Maldita inseguridad

Policiales | 09 Mar La inseguridad en Paysandú es tan común actualmente que ya nada sorprende en cuanto a qué se roba. Desde el pollo de la heladera de una señora en el barrio de los jubilados, hasta una camioneta que estaba para la venta --en exposición-- de una automotora local.
Jueves a la noche, próximo a las 23, en la tranquila (aparentemente) zona de Bulevar Artigas y Washington, una pareja propietaria de una automotora pasa por el lugar y observa para corroborar que todo esté bien y seguro en su negocio. Cuentan los vehículos que habían quedado en la explanada del local y todo parece estar en perfectas condiciones, tan bien que deciden dar una vuelta e ir a comer algo con amigos.
Luego de una reunión amena y de las despedidas, emprenden el viaje de retorno a su hogar y, antes de llegar, vuelven a trazar su ruta favorita, pasando nuevamente por el negocio. La sorpresa que se llevaron fue grande: uno de los vehículos no estaba en el lugar.
Los “dueños de lo ajeno” habían robado una camioneta marca Fiat Fiorino, tipo furgón, de color blanco, año 99, matriculada en Paysandú IAB 6969. Los propietarios radicaron la denuncia, pero aún no han recibido novedades, ya que al parecer el o los ladrones serían muy asiduos a este tipo de maniobra delictiva y conocen a la perfección los mecanismos que hay que tener en cuenta para robar elementos de gran valor y proporción. Así es la inseguridad que azota a un lugar que resultaba ser envidiable por su tranquilidad.
Hoy Paysandú no es el paraíso que hace muchos años supo ser. Ahora el delito es moneda casi corriente en nuestro diario vivir.