JONATHAN PIRIZ

Deportes | 05 Mar Atrás quedó la intención de los futbolistas de aceptar la fijación del partido revancha entre Salto y Paysandú. Los futbolistas sanduceros tenían intenciones de terminar rápidamente con toda esta incomprensible situación generada tras el fallo del Tribunal Arbitral de la OFI, y disputar la segunda semifinal del Litoral Norte.
Hoy por hoy, el plantel sigue entrenando tras aceptar las explicaciones de los dirigentes. “Es cierto, ante el comentario de que estaba fijada la revancha y que se podía estar 30 días entrenando sin conocer qué pasaría, la moción del plantel era jugar. Pero los dirigentes nos plantearon cuáles serían los pasos a dar y creemos que intentar al menos que el partido se fije en una cancha neutral sería lo más justo”, dijo Jonathan Píriz, el capitán sanducero que dejará el brazalete cuando retorne la competencia dado que fue uno de los tres denunciados.
“El darle un punto a Salto acá cuando ellos vinieron a armar el lío, y jugar allá de visitante, es injusto. Nosotros queríamos jugar cuando antes, porque veníamos bien y ellos bajando”, agregó.
El volante sentenció además que se hace complicado mantener la motivación a la hora de entrenar, “porque este equipo venía embalado y se vio en este primer tiempo ante Salto. Este aplazamiento hace decaer el ánimo, quizá alguno se anima a faltar un día a las prácticas porque pasa mucho tiempo y es bravo mantenerse estimulado”.
Píriz fue uno de los jugadores que salió a defender inmediatamente a Julio Martínez, quien fue agredido por la espalda por el salteño Emilio Silva. Hoy, después de tantos días de los incidentes que dejaron trunca la primera semifinal del Litoral Norte, el futbolista asegura que “después de estas cosas siempre te arrepentís, porque uno quiere jugar. Fue una reacción del momento, pero quizá la volvería a tenerr porque a Martínez le pegaron de atrás y el salteño tenía intenciones de llevarse a unos cuantos. Como que estaba pactado, pero así como puede ser un golpe en la cara puede ser una patada en la cabeza. Y no se sabe qué puede pasar”.
El jugador, aseguró además que el temor “de algunos padres o jugadores de afrontar la revancha va a existir se juegue donde se juegue, porque se piensa en la tribuna cuando en realidad los que iniciaron los problemas fueron los jugadores.
Paysandú tiene un plantel joven y ellos vinieron sabiendo eso, porque antes de que se produjera la gresca yo me la veía venir por un par de golpes sin pelota a Piñeiro y a Laca. Ellos venían a ensuciar el partido
ante la inexperiencia de Paysandú. Nosotros solo queríamos jugar”.