Locales | 10 Mar El Centro de Capacitación (Cecap) es una iniciativa del Ministerio de Educación y Cultura en alianza con la Intendencia de Paysandú, que apunta a la educación no formal de los jóvenes que abandonaron los cursos de Secundaria o UTU. El Cecap les brinda distintas formas de capacitación para el trabajo o en un oficio, además de prepararlos para su reinserción en el ámbito formal. Asimismo, “se busca que trabajen en grupo, desarrollándose como personas y con valores sociales”, informó a EL TELEGRAFO Adriana Imperial, de la dirección de Promoción Social de la Intendencia.
La propuesta es continuar lo comenzado el año pasado: el Ministerio contrata los técnicos y compra el equipamiento, mientras que la Intendencia provee de las necesidades logísticas y “acompañamos las políticas nacionales de juventud”. En este sentido reconoció que “el año pasado, por problemas internos de la Oficina de la Juventud, no dimos el respaldo y acompañamiento que la propuesta necesita. Ahora Juventud está nuevamente en Promoción Social, así que el compromiso es trabajar desde muy cerca”.
El grupo que comenzó en 2008 “se logró mantener en su mayoría. Comenzaron 60 chiquilines, pero hay que tener en cuenta las distancias, ya que viven en general en la zona Sur, muy cerca del Sacra, y tienen algunas complicaciones de traslado”.
UTILIZAR LOS RECURSOS
En cuanto a la modalidad de trabajo, señaló que se van a hacer convenios con instituciones, por ejemplo para cursos de operador PC, ya que “no se trata de equipar salas nuevas, sino trabajar a contrahorario y utilizar los recursos que hay”.
Imperial mencionó específicamente las posibilidades que brinda el Cecap a los jóvenes. “Cuando tanto hablamos de inseguridad y de los jóvenes infractores, este es un trabajo silencioso, que se va a ir multiplicando.”
“Estamos también a días de inaugurar un centro juvenil en el barrio Tatuses Sur, con un grupo importante de jóvenes. Somos conscientes de la minoridad infractora y los menores en riesgo, porque están en un entorno que muchas veces los empuja. Nuestro rol es la prevención, tanto de la Intendencia como del Ministerio. Hay otros que tienen el de la represión o de tomar medidas. Pero nosotros trabajamos con ellos para sensibilizarlos y tratar de tomar medidas conjuntas: que no vaya cada uno por su lado”.

El Cecap busca la inclusión de los
jóvenes y mejorar su calidad de vida
Veinte adolescentes y jóvenes dejaron la actividad en el Centro de Capacitación del Ministerio de Educación y Cultura al ingresar al estudio formal o a un trabajo. De esta manera, ayer comenzó el segundo semestre para los 40 jóvenes que quedaron, y se integró a 20 nuevos para continuar con el programa. Las responsables ministeriales de la actividad, Fernanda Martínez y Carmen Portillo, explicaron a EL TELEGRAFO los pormenores de la actividad, señalando la primera que “recibimos hoy a un grupo de 20 jóvenes que comienzan a trabajar y estudiar en el Cecap, ya que tuvimos un egreso de jóvenes que se fueron porque tuvieron salidas laborales o hicieron el pasaje a la educación formal, ya sea UTU o liceo. Pero seguimos en contacto con ellos, porque hacemos un seguimiento de su actividad”.
PARA JÓVENES SIN OPORTUNIDADES
El grupo que pasó al segundo módulo semestral, “comienza una etapa diferente, de profundización en la tarea de conocimientos, en un mejor desarrollo, y los nuevos comenzarán con la etapa de socialización y apostamos mucho al trabajo que podamos hacer con ellos”, acotó.
Señaló que “es fundamental en jóvenes que no han tenido oportunidades por el nivel socioeconómico o por otras dificultades, lograr la inclusión, y que sean reconocidos como sujetos de derecho en la sociedad, y que ellos comprendan que con el estudio y una mejor formación, van a obtener mejores calificaciones para trabajar y una mejor calidad de vida”.
Destacó la importancia del programa con su formación, “y con la de futuras generaciones, porque aquí tenemos alumnos que son padres recientes, por opción, y uno de nuestros objetivos es trabajar en eso también, que los jóvenes tengan una buena base de información y de formación”.
Recordó que “el año pasado nueve de nuestros jóvenes viajaron a Salto durante cinco sábados seguidos a trabajar con una ONG para ser promotores de salud reproductiva y sexual, y nuestro objetivo es que este año estos nueve compañeros compartan con sus pares y con la comunidad esos conocimientos adquiridos”.
UN PROGRAMA QUE CRECE
Carmen Pontillo, coordinadora asistente del Programa Nacional de Educación y Trabajo, dijo por su parte que “es con gran alegría que inauguramos este nuevo semestre de Cecap, porque quiere decir que lo que se hizo el año pasado sirvió, los muchachos se están acercando al programa, que está creciendo a nivel nacional”.
Recordó que “cuando comenzamos con el programa, lo íbamos construyendo y todos los que trabajan en el programa fuimos aportando algo de la experiencia, que tiene su perfil y forma de trabajar. La educación no formal está siendo una realidad importante, y en este caso el Cecap es un puente que se tiende hacia la educación formal o hacia el mundo del trabajo y muestra que se están cosechando buenos frutos”.
Comentó que el programa se desarrolla en Paysandú, Young y Salto “y próximamente en Soriano”. Sobre cuántos jóvenes han recibido las ventajas del programa, señaló que “desde diciembre se están elaborando los datos estadísticos” para poder cuantificar los resultados.