Nacionales | 07 Mar El lunes se reunirá una comisión técnica interministerial del gobierno para analizar las medidas proteccionistas adoptadas por Argentina para acotar las importaciones. Integrantes de la Cancillería y representantes de los industriales uruguayos analizaron los impactos de las medidas adoptadas por el gobierno argentino.
El director de Asuntos Económicos, Integración y Mercosur de la Cancillería, Walter Cancela, se reunió en la víspera con industriales representantes del sector de la Vestimenta para evaluar los impactos que puedan provocar las medidas de contención de las importaciones adoptadas por Argentina.
Cancela explicó a radio “El Espectador” que si bien este es el sector industrial que podría verse mayormente afectado por la intensificación de las medidas de Argentina, hay otros rubros que ya son perjudicados y aclaró que hay una afectación a distintos sectores que el año pasado, en total, exportaron 34 millones de dólares.
Informó que el lunes se reunirá una comisión interministerial para definir posibles cursos de acción. “La Cancillería ha convocado para el día lunes al Consejo Asesor de Comercio Exterior, interministerial. Primero a nivel técnico, para la primera mitad de la semana convocar a un Consejo Interministerial a nivel de ministros, a los efectos de definir posibles cursos de acción. El contacto con Argentina es permanente para buscar agilitar los trámites de reemisión de las licencias, de modo tal de minimizar el impacto de estas medidas. Por supuesto que tiene impacto y que genera trabas al comercio”, señaló.
Argentina es actualmente el segundo destino de las exportaciones uruguayas, por lo que los sectores industriales y exportadores prevén una incidencia profunda, que se estima perjudicará principalmente el sector textil. A partir de que comiencen a regir las medidas, los importadores tendrán paralizada su mercadería en los puertos por 60 días, hasta que las autoridades locales resuelvan si la dejan ingresar.
Cancela aclaró que las medidas argentinas son distintas a las que quiso aplicar Brasil en enero, y que luego fueron desactivadas ante la solicitud del presidente Tabaré Vázquez a su par, “Lula” Da Silva. Explicó que el país norteño pretendió emplear licencias automáticas para las importaciones, cuando las argentinas no son automáticas y ahora aplica precios de referencia (fija un precio mínimo para importar).
El economista descartó de plano la aplicación por parte de Uruguay de una medida espejo para contrarrestar la resolución del gobierno argentino. “No es posible una medida espejo, en la medida que este tipo de instrumento, de certificado de importación, licencias previas y demás no pueden tener carácter discriminatorio, no puede aplicarse solamente a un país. De hacerlo, Uruguay, --cosa que descarto totalmente--, establecer alguna medida de este tipo, debería de hacerlo con carácter general para todos los orígenes de las importaciones; y en eso no está de acuerdo ni el sector privado ni el sector público”, explicó.
Por otra parte, el ministro de Industria, Daniel Martínez, aprobó un decreto por el cual los fabricantes uruguayos puedan competir en igualdad de condiciones frente a la maquinaria importada, que actualmente cuenta con arancel cero.
Martínez señaló que el año pasado se propuso lograr, en los próximos cinco años, que existan entre un 20 y 30% de empresas uruguayas que fabriquen maquinaria. “Cuando un productor importa una maquinaria extranjera, paga cero de IVA y cero de impuestos, están exoneradas porque son bienes de capital que ayudan la producción. Cuando esa maquinaria se fabrica en Uruguay, el fabricante uruguayo tiene que pagar el IVA para comprar los motores, para comprar la chapa, para comprar un circuito hidráulico, o sea tiene que pagar todo. En definitiva, el fabricante uruguayo que paga salarios, desarrolla tecnología y genera actividad económica, termina estando en desventaja con el importador. Sacamos un decreto para que se den facilidades para que los fabricantes uruguayos puedan competir en condición de igualdad”, dijo.