Rurales | 13 Mar Con solo observar el desarrollo de los terneros desde su ingreso hasta estos días, permite evidenciar que es una válida e interesante herramienta para los productores de la zona. Nos referimos al núcleo de cría de terneros en la Liga del Trabajo de Guichón, que llevan adelante esta institución y la empresa Unicampo Uruguay.
EL TELEGRAFO presenció el miércoles 28 de enero el trabajo de los pasantes de la escuela agraria “La Carolina”, dependiente de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), con varios de los ejemplares presentando un pésimo estado corporal debido a la sequía que castigaba a esa zona.
Pasaron 36 días de esa jornada, las lluvias llegaron, pero el tiempo también dio la razón a los organizadores de este núcleo, quienes a través del manejo y una adecuada alimentación lograron recuperar sensiblemente el estado de los terneros. Fundamentalmente, permitieron a los productores dedicarse de lleno a sus vacas, para que mejore el estado corporal y tener un efectivo entore.
Inicio
En agosto de 2008 se inició la etapa de propuestas, planificación y ejecución. “Costó convencer de la importancia que esto tiene para los criadores de la zona, sobre la base que el destete precoz debería ser una de las herramientas fundamentales para mostrar la cría vacuna”, precisó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Claudio Rinaldi. El responsable técnico de la empresa Unicampo entiende que “hacer este núcleo en forma conjunta, en este caso con la Liga del Trabajo de Guichón, permite solucionar las limitantes de infraestructura, asesoramiento técnico, personal idóneo en el manejo del ganado”. Agregó que “esta hotelería de terneros es una de las actividades del plan de gestión de acciones institucionales del Programa Ganadero del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)”.
Los primeros terneros ingresaron a Guichón el 14 de enero y permanecerán hasta el 15 de abril. Inicialmente fue pensado para 200 ejemplares, “pero cuando en diciembre se aprecia que está instalada la seca en la zona, se genera una demanda muy importante, llegando a 800 animales que se encuentran actualmente en el núcleo, quedando afuera entre 2.000 y 2.500 cabezas”.
Peso vivo
Este tipo de emprendimientos requiere de animales que al ingreso tengan un peso mínimo de 70 kilos, “sabiendo que dentro de los lotes siempre hay animales por debajo de ese peso”, explica Rinaldi. “En general la medida fue acatada y hay un montón de terneros chicos que entraron, un poco por la propia distribución de las pariciones en los rodeos, muy común en el país, que está por debajo de ese peso”. Como peso máximo se marcó los 100 kilos, “entendiendo que por encima de ese peso estamos hablando de animales que saben revolverse solos en el campo”.
Alimentación
En el inicio del sistema los terneros se acostumbran a comer concentrados y olvidarse del nexo con la madre, “encerrándose en los bretes de la Liga del Trabajo de Guichón y consumiendo ración para destete precoz (18% de proteína), suplementados por fardos de buena calidad”. A los 10 días del acostumbramiento, con terneros consumiendo por lo menos un kilo de ración cada uno, fueron soltados a potreros de campo natural en la propia Liga.
“Desde octubre estos campos no tenían animales, por lo que habían juntado una masa de forraje interesante, con una calidad apropiada para ellos”. Si bien algún problema había por la sequía, Rinaldi recuerda que cuando fueron soltados se habían registrado algunas lluvias días antes, por lo que inmediatamente cambió la calidad del forraje”. Actualmente, a la ración con 18% de proteína, “se suma maíz molido y pellets de girasol”, de acuerdo con lo manifestado por el profesional.
costo
Cuando se inscribieron para esta operativa, a los productores se les solicitó que en el corto plazo y en la medida que comience a funcionar, “efectúen la mitad del pago por cada ternero, que inicialmente se planteó en U$S 40 por animal”.
Este valor es mínimo, “y está supeditado a algunos cambios de los productos e insumos que se utilizan en la alimentación del ganado y manejo sanitario”, precisó.