Locales | 08 Mar El servicio de saneamiento en el país es responsabilidad de OSE pero este organismo no cuenta con barométricas que atiendan las necesidades de las familias que tienen pozos negros en sus domicilios. Históricamente, ese servicio ha sido asumido por la Intendencia y la actual administración, por primera vez, abrió la cancha a la prestación del mismo por privados.
En la actualidad son cuatro las barométricas --tres municipales y una privada-- que están operativas en Paysandú y, en conjunto, desagotan unos 965 pozos por mes. No obstante, la demanda está a la baja tanto en las solicitudes que recibe la Dirección de Talleres y Limpieza de la Intendencia como la empresa privada Cabrera, adjudicataria de la licitación realizada hace unos dos años.
El director de Talleres y Limpieza, Jorge Medina, y la empresaria Carolina Cabrera coincidieron en que son varios los factores que inciden en esta situación, destacándose la ampliación de la red de saneamiento en la ciudad y también el costo de las tarifas vigentes para la prestación del servicio de barométrica que se ubica en $ 420 en el caso de la Intendencia y $ 450 en la empresa privada. Independientemente de esto, la Intendencia mantiene el servicio gratuito para familias de bajos recursos económicos y algunos barrios carenciados, así como bonificaciones en otros casos.
Barométricas municipales
En diálogo con EL TELEGRAFO, Jorge Medina recordó que al asumir su cargo como director de Talleres y Limpieza al comenzar la actual administración municipal, uno de los problemas más acuciantes era la existencia de más de cuatro meses de atraso en el servicio de barométrica, además del hecho que “de las cinco barométricas existentes solo funcionaba una”. “Los camiones fueron reparados y la Intendencia decidió licitar un servicio privado de barométrica, como alternativa a la situación y para que la población no quedara de rehén”, agregó.
Resaltó que este es un servicio que “debería cumplir OSE y no la Intendencia, pero ante la necesidad social lo asumió el municipio y debe llevarlo adelante en la mejor forma”.
Una de las medidas adoptadas por la comuna a los efectos de reducir costos fue la regulación de la tarifa de este servicio, el que pasó en aquel momento de 78 a 403 pesos. “En aquel momento el costo que teníamos por pozo era de 403 pesos, correspondiente al equipamiento y el rodaje del vehículo. Tomamos la decisión de que ese precio lo pagara quien pudiera pagarlo y por eso se establecieron bonificaciones para las familias que no podían asumirlo, identificándose además a quiénes se prestaría el servicio gratis debido a sus situación de vulnerabilidad económica. El Mides había realizado un censo de la población de menores recursos y decidimos que todos los que percibieran el Ingreso Ciudadano o canastas de INDA, así como los usuarios de los comedores y las entonces denominadas guarderías municipales, lo tendrían gratis. También establecimos bonificaciones a barrios, las tienen un costo de $ 52 pesos por pozo con la condición de que se reúnan 10 pozos para realizar la prestación del servicio”, explicó.
En este sentido, valoró la acción de las comisiones barriales, cuya organización “fue lo que nos dio mayor resultado para mejorar la gestión del servicio de barométricas. Tal es así que de las cinco barométricas existentes nos quedamos con tres en Paysandú y las dos restantes fueron destinadas a Quebracho y Porvenir”.
En tanto, siete barrios carenciados de la ciudad, entre ellos el Curupí, Antena 35, Diagonal 200, La Chapita y Los Alamos, reciben el servicio de barométrica en forma gratuita. Asimismo, quienes consideren que tienen derecho a solicitar una bonificación y actualmente no cuenten con ella, pueden presentarse en las oficinas de Promoción Social y solicitar una visita de un asistente social para comprobar su situación socioeconómica.
Actualmente la Dirección de Talleres y Limpieza tiene operativas 3 barométricas en Paysandú, de 8.000 a 3.500 litros cada una. “Esperamos que de la licitación que hizo OSE para compra de barométricas, alguna venga a Paysandú o a localidades del Interior de Paysandú”, dijo Medina.
IDP atiende 840 pozos por mes y privado 125
Las barométricas municipales atienden unas 840 solicitudes para el desagote de pozos negos por mes en la ciudad de Paysandú. La cifra comprende un promedio de 440 servicios individuales gratuitos, bonificados y pagos a tarifa completa, así como otros 400 pozos solicitados a través de planillas enviadas desde los barrios que cuentan con bonificaciones para recibir atención en grupos de a diez pozos.
Las estadísticas exhibidas a EL TELEGRAFO por el director de Talleres y Limpieza en lo que respecta a solicitudes individuales da cuenta que entre julio y diciembre de 2008 fueron recibidas 2.821 solicitudes, de las cuales se cumplió con 2.654 en dicho período.
El detalle indica que en julio hubo 644 solicitudes y se cumplió con 555, en agosto 410 solicitudes cumpliéndose con 451 (incluye recuperación de atrasos), en setiembre fueron registradas 441 solicitudes y cumplidas 307, en octubre hubo 471 pozos de-sagotados, en noviembre 408 pedidos y se atendieron 467 (incluye recuperación de atrasos) y en diciembre 447 solicitudes, de las que fueron atendidas 403.
“En estas cifras no figuran los listados de solicitudes provenientes de los barrios en grupos de a diez pozos, de las cuales se atienden unos 16 pozos por día, de lunes a sábados”, agregó Medina, quien reconoció que “en los últimos 30 días que hubo cuatro tormentas grandes con muchas precipitaciones hemos tenido algunos inconvenientes y se nos han generado algunos atrasos, pero estamos en condiciones de continuar brindando en tiempo y forma el servicio”. En tanto, la empresa privada atiende unas 125 solicitudes por mes.
Demanda a la baja
La demanda del servicio de barométricas, tanto a nivel público como privado, está a la baja en Paysandú. No se trata del descenso habitual de solicitudes durante el verano --debido a una mayor absorción de la tierra-- sino de una tendencia que parece afirmarse, según las estadísticas de la Intendencia y de la empresa privada de servicio de barométrica existente en Paysandú. “No sabemos exactamente a qué se debió la baja, aunque creo que se trata de una conjunción de factores”, dijo Medina, quien agregó que cuando comenzó a operar la empresa privada hubo un descenso de aproximadamente 200 pozos para la Intendencia. “Esto no quiere decir que a esos pozos los haya hecho la empresa privada, sino que puede haber otros factores. Por ejemplo, nosotros también subimos la tarifa por pozo y creo que, por desconocimiento, la gente pensó que todos tenían que pagar ese costo real cuando no era así en realidad, puesto que continúan los servicios gratuitos y también establecimos bonificaciones. El caso es que las familias comenzaron a esperar que fuera realmente necesario para llamar a la barométrica, puesto que antes existía la costumbre de llamar por las dudas. Había lugares como los moteles y empresas que solicitaban todas las semanas una gran cantidad de viajes porque el costo del servicio antes era mínimo ($ 78) y al aumentar la tarifa (a $ 403 en aquel momento) hubo una restricción de la demanda y se comenzó a llamar la barométrica cuando realmente era necesaria”.
“En la actualidad, prestamos más servicios bonificados que gratuitos y los que pagan toda la tarifa. Eso se debe a que muchos que antes tenían servicios gratuitos hoy pagan el bonificado. Esto es parte de una definición contra la cultura de la pobreza porque no queremos hacerlos sentir más pobres dándoselo gratis cuando pueden pagar aunque sea 50 pesos”, agregó.
Un punto en el que coincidieron tanto Medina como la empresaria Carolina Cabrera es que la ampliación de las conexiones de barrios a la red de saneamiento de OSE también ha incidido en el descenso de la demanda.