Conexiones clandestinas

Locales | 12 Mar Las conexiones clandestinas de pozos negros a cursos de agua y desagües pluviales que van a dar a las cuencas de la Zanja de Arana y del arroyo  La Curtiembre, entre otras zonas de la ciudad, así como  caños de la red cloacal que se derivan hacia los pluviales de la  red cloacal, son un factor que afecta seriamente la calidad de cursos de agua como el arroyo Sacra y La Curtiembre, así como el río Uruguay, además de constituir riesgo potencial para transmisión de enfermedades en la propia planta urbana, señalaron a EL TELEGRAFO autoridades municipales.
Destacaron que en los trabajos que se están realizando para el entubamiento de pluviales en la Zanja de Arana los trabajadores de la empresa privada encargada de los trabajos se han encontrado con numerosas conexiones de pozos negros a los desa- gües que van a dar a la zanja que corre a cielo abierto y desemboca en el arroyo Sacra, con la consecuente contaminación de la zona.
Paralelamente esta misma situación se da por conexiones clandestinas en la cuenca del arroyo La Curtiembre, al norte de la ciudad, así como en otros zanjones, pese a que la red cloacal está a pocos metros de fincas que tienen estas conexiones irregulares, en muchos casos.
Pero también se da, incluso en la zona céntrica, la  derivación de caños de la  red sanitaria de pluviales a la  red cloacal, que se desborda por esta sobrecarga cuando llueve y sus vertidos van a dar por lo tanto directamente al río Uruguay, lo que afecta la calidad de las  aguas en la  zona costera en oportunidad de lluvias durante prácticamente 48 horas.
Estos elementos indican que se está bajo una amenaza permanente de contaminación en la ciudad, como  consecuencia de situaciones irregulares y la inconciencia de vecinos que no solo se conectan iregularmente, sino que también existen ciudadanos que aprovechan el fuerte arrastre de las aguas por lluvias intensas para arrojar basura a la calle, a efectos de que se la lleve el agua.