Paysandú, Lunes 16 de Marzo de 2009
Nacionales | 10 Mar Burlas y desprecio
El discurso del presidente Tabaré Vázquez, en el que realizó un balance de su gestión, obviamente, no cayó en gracia a la oposición. El precandidato Jorge Larrañaga criticó a Vázquez por referirse con “desprecio” y “burla” a blancos y colorados.
Según informa “El País”, que el presidente haya imitado la voz del precandidato blanco Jorge Larrañaga y se haya burlado de él cuando habló de las medidas contra la sequía, fue una de las cosas que más irritó a todos los precandidatos de la oposición.
Larrañaga interpretó que hubo un mensaje hacia el Frente Amplio, cuando Vázquez dijo que es el último acto de este período. “Ahí les dijo: ‘miren que yo no pierdo poder porque me queden 360 días de presidente. Quizás pueda volver a ser candidato en 2014’. Eso se desprende de su discurso. Él mandó ese mensaje porque sabe que cada día es menos presidente y quiere potenciar su liderazgo político”, afirmó el candidato de Alianza Nacional.
Afirmó que existió “desprecio permanente a la oposición” y un evidente “tono de burla”, cuando Vázquez habló de la sequía y le imitó el tono de voz. Vázquez dijo “es insuficiente”, imitando a Larrañaga, cuando pedía más medidas para enfrentar la crisis agropecuaria.
Larrañaga definió el discurso como “político, larguísimo, tedioso, aburridor y con pretensión de soberbia, de creer que Uruguay se refundó el 1° de marzo de 2005”. “Vázquez se transformó en presidente de algún uruguayo”, criticó.
Violación a la Constitución
Otros precandidatos apuntaron a la violación de la Constitución por parte del presidente Vázquez, por considerar que realizó un acto político partidario. El candidato de Unidad Nacional, Luis Alberto Lacalle, aseguró que Vázquez realizó “un acto que violenta la letra como el espíritu de la Constitución y empaña este año final de su Presidencia”.
Es más, expresó las posibilidades que tenía si quería dirigirse a la población: “Podría haber ido el 1° de marzo a la Asamblea General, como manda la Constitución, haberlo transmitido por cadena de televisión y haber puesto una pantalla, si quería que la gente lo viera desde afuera. De esa manera mandaba un mensaje y cumplía con la Constitución. Al hacer un acto partidario, no cumple con lo que la Constitución dice”.
Lacalle considera que las ironías políticas “estuvieron fuera de lugar” en “una jornada de la que no se puede sacar ni esperanza ni certeza”. Coincidiendo con Lacalle, el precandidato colorado José Amorín Batlle aseguró que hubo una “grosera violación” de la Constitución en un acto político partidario, “de estilo cubano a lo Fidel Castro o venezolano con Hugo Chávez”. El candidato de Batllismo Siglo XXI cree que Vázquez “no es ni fue” leal a las instituciones. “En 2003, cuando Uruguay negociaba un canje de deuda, fue a Washington y a la vuelta exigió las recetas del FMI. En los momentos difíciles estuvo en contra, intentando que al gobierno le fuera mal”, opinó.
“Episodio lamentable”
En tanto, el candidato del Partido Independiente Pablo Mieres calificó el discurso de “un episodio lamentable, muy decepcionante, que le hace mal al presidente y a la institución presidencial”. También considera que hubo violación de la Constitución, en un acto “notoriamente partidario”.
Incluso señaló que podría corresponder el juicio político, pero dijo que a esta altura no vale la pena recorrer ese camino y que Vázquez “sabe que violó la Constitución”. Coincidió en que hubo “una actitud de desprecio y burla a medio país, lo que lo descalifica como presidente de todos los uruguayos”.
¿Ahorrar? ¿Inversión en qué?
El presidente pidió recientemente a sus ministros reducción de gastos, pero se le olvidó al hacer el acto del pasado sábado. Aunque ni bien inició el discurso se atajó diciendo: “Y que a nadie se le ocurra preguntar cuánto cuesta, cuál es el costo de este acto. Este acto no tiene costo, no es un gasto, esto es una inversión y lo que se invierte en profundizar la democracia --desde mi muy modesto punto de vista-- muy bien invertido está”.
Pero cifras son cifras, y además, lo pagamos todos. Según los cálculos del precandidato colorado Pedro Bordaberry, el acto costó entre 100.000 y 150.000 dólares. “Fue un acto político partidario, se gritaba el nombre del Frente y había banderas del Frente. La televisión oficial mostraba las caras de los candidatos del Frente y el presidente repitió varias veces el eslogan del candidato favorito de él, Astori”, dijo Bordaberry.
El precandidato de Vamos Uruguay se solidarizó con Larrañaga: “Le tomó el pelo como nunca pasó en este país. Una falta de respeto absoluta. En junio, octubre y noviembre hay que votar con ganas contra estas cosas”. Para que el gasto sea “una inversión en democracia”, como dijo Vázquez, el precandidato colorado Luis Hierro propone “que la oposición tenga derecho a hacer el mismo acto, financiado por el Estado, con todos los gastos y el uso de cadena”. Si eso se concretara, la oposición “se arreglará” para ver quién habla. ¡Ja!
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