Rurales | 16 Mar GUICHÓN (Corresponsal). En el pabellón de España de la Rural del Prado de Montevideo se realizó el viernes 7 una jornada que reunió a más de 500 apicultores de todo el país, convocados por la Sociedad Apícola Uruguaya (SAU).
En el comienzo de la jornada expusieron el presidene de la entidad, Ruben Riera, el ingeniero agrónomo Yamandú Mendoza (INIA), la veterinaria Raquel Pérez (Udelar) y el ingeniero agrónomo Ricardo Aldabe (MGAP).
Luego analizaron propuestas para superar la emergencia, ante la desesperación del 30% de productores que tienen en promedio de más de 81.000 colmenas en riesgo, dado que muchos de ellos quedarían sin trabajo.
El doctor Riera expresó que “el uso indiscriminado de insecticidas en especial el fipronil es causante de muerte de miles de colmenas, como las pérdidas masivas de áreas melíferas y bosques artificiales sin potencial melífero”.
Después de un extenso informe técnico contable de las pérdidas y sus causas dijo una frase de Albert Einstein: “Si las abejas desaparecieran del mundo, el hombre desaparecería en pocos años”.
En otro momento, Juan Batistessa (presidente del grupo de Apicultores de Guichón, Calagui) expresó: “La apicultura en esta región está en estado crítico debido a factores climáticos y encima por la aplicación de fitosanitarios, lo que está diezmando las colonias y hay varios colegas perjudicados por la fumigación”. Agregó que se ha hecho “denuncia en la seccional policial y al MGAP por intermedio de la Dirección Laboratorios Veterinarios. Vinieron del servicio sanitario a inspeccionar y hasta el momento no hemos tenido respuesta satisfactoria”.
Concluyó su exposición afirmando: “Tengo la sensación de que no existimos para el gobierno y para la gente común, que lo único que sabe es que la abeja pica. El beneficio que ofrece nadie lo tiene en cuenta. Si desaparece, también lo hará la vegetación, se erosionará la tierra y terminaremos perdiendo todos”.