Opinion | 10 Mar El gobierno consultará a la población sobre la posibilidad de instalar una planta de energía nuclear, puesto que está decidido a avanzar en ese sentido. Según las palabras del director nacional de Energía, Ramón Méndez, la opinión ciudadana sería definitoria. “Por más que los técnicos y los economistas lleguen a una decisión de que es una gran solución, barata, fenomenal para el país y no afecta el medio ambiente, y que los políticos se pongan de acuerdo, si la gente no está convencida es muy difícil llevarla adelante, porque es un tema que polariza a la sociedad”, dijo a medios capitalinos.
La posibilidad de instalar una planta nuclear en Uruguay tuvo un fuerte impulso luego de la visita que el presidente Tabaré Vázquez realizó a Corea, en setiembre del año pasado.
“El mundo no espera a que nosotros resolvamos temas que se quedan en la discusión mientras los demás van a una velocidad extraordinaria. Nosotros recién ahora estamos pensando en la energía nuclear cuando hace años se debió trabajar en el tema y me da pena que se haya perdido ese tiempo”, afirmó el presidente Tabaré Vázquez a un periodista durante esa gira por el exterior.
En Uruguay desde hace ya cierto tiempo, pero en particular cada año cuando se agudizan las crisis energéticas, vuelve a salir a la palestra el tema de la opción nuclear. No obstante, esta es la primera vez que un gobierno tira el tema a la agenda pública y –no pasa desapercibido—en un año electoral.
La llegada de la energía atómica no será de un día para otro, puesto que una vez que un país hace la opción, en general se demora unos 15 años en poner en funcionamiento una central nuclear.
Como primera medida, los partidos políticos deberían ponerse de acuerdo en cuanto a qué hacer con la ley que prohíbe la utilización de la energía nuclear, que tendría que ser derogada. La energía es un tema crucial para el mundo y, en particular para nuestro país. Merece entonces ser tratado con la suficiente seriedad y sin hacer de él cuestiones partidarias, sino un tema de Estado.
A nivel, social el asunto seguramente encontrará opositores entre los grupos allegados al ecologismo, y encontrará también un gran desconocimiento en la población en general aunque la energía nuclear es una opción utilizada desde hace mucho tiempo en Argentina y Brasil.