Locales | 12 Mar La policlínica del Puerto, que funciona en convenio entre la Administración de los Servicios de Salud del Estado y el Rotary Club, “se inunda desde hace años cada vez que llueve”, según dijo a EL TELEGRAFO una vecina y pudimos comprobarlo en la mañana de ayer.
En las habitaciones del frente de la vieja casona de Avenida Brasil estaban trabajando en la mañana tres médicos y una nutricionista. Doce pacientes --entre ellos varios niños, porque estaba la pediatra-- esperaban su turno, cuando a media mañana la fuerte lluvia determinó que se inundaran dos de las cinco habitaciones que utiliza el centro de salud.
Otra vecina y colaboradora comentó, lampazo en mano, que “parece que los caños pluviales no dan abasto y el agua entra desde el fondo, pasando por el salón del Rotary, debido a la caída que tiene la casa”. De esta manera, la sala de espera y la oficina administrativa se inundan con varios centímetros de agua, mientras las tres habitaciones donde se instalaron los consultorios y el pasillo que las une están separadas por un pequeño desnivel que mantiene esa parte seca. Allí, en estas ocasiones, se ubica la gente a modo de “pasillo de espera”.
FALTA DE ACUERDO
PARA REFORMAS
Esta dependencia de ASSE tiene los servicios médicos, técnicos y administrativos necesarios para atender el promedio de 40 personas que concurren diariamente, pero no auxiliar de servicio, por lo que las funcionarias o alguna vecina voluntariosa deben encargarse, por ejemplo, de desagotar el agua mediante un lampazo, tarea que puede durar tanto como el tiempo que llueva. Aunque a veces “cierran la policlínica porque terminó la atención, si queda agua adentro hay que sacarla al otro día”.
También comentaron a EL TELEGRAFO que en 2007 el barrio votó en el Presupuesto Participativo (PP) un monto de $250.000 para mejoras edilicias de la policlínica. Sin embargo, hasta ahora no hubo acuerdo entre el MSP y el Rotary Club en cuanto a cómo hacer esas reformas.
Beatriz Jardín, de la oficina del PP de la Intendencia, confirmó a nuestro diario que ese dinero sigue disponible para las obras, aunque también señaló haber participado en algunas reuniones tripartitas en las que no se alcanzaron acuerdos entre el dueño de la casa y la dependencia estatal. También contestó que parte de ese dinero podría utilizarse en la reparación de los desagües, porque eso sería una mejora indirecta para los usuarios, pero en definitiva depende del acuerdo a que lleguen quienes están “asociados” para brindar el servicio de salud.