Locales | 15 Mar Mientras recorríamos las instalaciones de Fricasa en la tarde del viernes, una semana después que una delegación de técnicos europeos visitaron la planta, se recibió una llamada telefónica: la planta fue reafirmada como proveedora de la exigente Unión Europea. Un hecho no menor, que rápidamente se esparció por el frigorífico porque también es mérito de sus trabajadores. La buena noticia permite no solamente venderle a Europa, sino alcanzar los mejores precios mundiales en la carne.
“La primera inspección de la Unión Europea la pasamos con felicitaciones”, dijo orgulloso Schneider, contando que se realizó esa inspección jueves y viernes de la semana anterior, aunque Fricasa está habilitado desde octubre del año pasado por el MGAP para exportar con ese destino.
Relató que en la inspección “se hizo faena y desosado para que ellos lo pudieran observar”. También dijo que “se hizo la primera inspección de Europa a una planta de liebres y conejos, aunque no la pudieron ver funcionando” porque aún no comenzó la zafra. Señaló que “para nosotros fue muy importante pasar ese examen, aunque estábamos seguros porque el ministerio no nos regala nada, porque también está exigido”.
El empresario destacó la importancia del mercado europeo, porque “son otros precios. A pesar que cayó muchísimo por la crisis, aún siguen siendo precios que no se obtienen en otros lados”.
Puso como ejemplo la pulpa de lomo “que vendemos a Cuba, donde nos pagan entre 8 y 9 dólares el kilo, y en Europa podemos sacar 12 dólares, aunque antes de la crisis llegamos a 30 dólares”.