Nacionales | 13 Mar Después de meses de sequía, el país es afectado ahora por inundaciones. Al menos 500 personas debieron ser evacuadas o se autoevacuaron debido a las intensas lluvias que se abatieron sobre los departamentos de Rocha y Lavalleja, en tanto que Tacuarembó, Cerro Largo y Maldonado también resultaron afectados.
En la localidad de José Pedro Varela, en el departamento de Lavalleja, las lluvias superaron los 230 milímetros en tres horas y unas 300 personas debieron abandonar sus hogares. El Comité Departamental de Emergencia, organizaciones no gubernamentales y vecinos trabajaron durante varias horas para ayudar a las personas que debieron abandonar sus hogares.
El intendente de Lavalleja, Herman Vergara, dijo a radio “El Espectador” que su departamento vivió dramáticamente las inundaciones. Explicó que están evaluando los daños y que esperan poder mitigar esta situación con la colaboración de organismos públicos y privados.
“Las zonas más afectadas fueron la zona de José Pedro Varela, Pirarajá y otras zonas aledañas, sobre todo al Norte del departamento, que todavía no hemos podido evaluar porque en algunos lugares el agua no ha bajado. Nos vamos a dar cuenta de los daños y de la magnitud económica de los mismos una vez que el agua vuelva a su cauce. Pero ya sabemos que todos esos caminos arroceros que estábamos terminando esta semana, porque la cosecha ya estaba próxima a comenzar, va a haber que atenderlos de cero porque quedaron destruidos. Los daños en ese sentido son muy importantes”, señaló.
En Rocha, casi 200 personas abandonaron sus hogares debido a las inundaciones. El intendente del departamento, Artigas Barrios, explicó a la misma emisora montevideana que 60 personas fueron evacuadas por el Comité Departamental de Emergencia y alojadas en el Polideportivo de la ciudad. Sin embargo, más de 100 personas se autoevacuaron y fueron a casas de familiares o amigos.
Señaló que lluvias provocaron destrozos importantes en la capital. “Esperemos que no se produzcan otra vez estos fenómenos. No están previstos por las obras de desagüe, por los puentes, por las alcantarillas, porque se hacen con un cálculo de eventos normales y estos casos superiores a los normales y situaciones que de acuerdo a las leyes de probabilidades, pueden producirse una vez cada 100 años o cada 50, no son tenidos en cuenta. Nosotros lo que hemos hecho hoy, visto que se nos repitió en dos años un fenómeno que nunca se había registrado, es empezar a hacer estudios. Hemos pedido al Ministerio de Transporte y Obras públicas, y ha accedido, designar un técnico que trabaje junto a técnicos de la Intendencia y para ver si es necesario y posible alguna obra de desagüe”, afirmó.