Locales | 15 Mar El líder de la Asamblea Rutas Libres, Salvador Rossetti Serra, volvió a reclamarle a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que libere la Ruta 136, bloqueada desde hace más dos años por la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú.
“Mientras esperamos que las causas penales que se tramitan contra quienes cortan la Ruta 136 salgan del paralizante letargo de los fiscales y jueces federales que las tienen a cargo, nos dirigimos nuevamente a usted para hacerle saber que el ministro de Justicia (Aníbal Fernández) ignora la doctrina sobre la libertad de tránsito por las rutas nacionales”, acusó el abogado en una carta abierta a la mandataria.
Más adelante, le recordó a Cristina Fernández que ella misma “ha dicho que quiere formar parte de una Argentina que construye rutas, no de la que las corta, porque cortarlas significa quitar el derecho a otros”. Y apuntó: “Desde hace más de dos años nosotros, como miles de argentinos y uruguayos, no podemos transitar por la Ruta 136 criminalmente bloqueada”. “Día a día demuestra usted que le sobran atributos para hacerse respetar ejercitando el cargo de presidenta, por lo que nos resulta inexplicable que tolere lo que ocurre en Arroyo Verde, una vergüenza nacional”, concluyó en la misiva reproducida por El País.
Botnia aclara
En tanto en Gualeguaychú acusaron a Botnia de haber ocultado el hundimiento de un barco en el río Uruguay, a lo que la empresa respondió con un comunicado en el que informa que fue una lancha y no un barco la protagonista del incidente ocurrido a mediados de enero frente a sus instalaciones en Fray Bentos. Además asegura que la embarcación permaneció semihundida sin tocar fondo y que las autoridades navales uruguayas estaban al tanto de lo ocurrido.
El secretario de Medio Ambiente de Entre Ríos había expresado que se había hundido un barco y que “la implicancia de esto es grave, ya que depende lo que transportaba la barcaza puede tener un impacto ambiental significativo. Una cosa es hablar de pasta de celulosa y otra es si llevaba algún producto químico”, afirmó. “Si esto ocurre y no hay aviso a la contraparte, se hace muy difícil activar el plan de contingencia. De todos modos, esto está dentro del conflicto que tenemos y que se definirá en octubre en el Tribunal de La Haya”.
Asimismo, sostuvo que estas cuestiones están bajo la órbita de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), “pero por la controversia que estamos viviendo con el Uruguay las relaciones binacionales están bastante deterioradas”, confesó.
“Los recursos legales los maneja la Cancillería y el monitoreo del río está bajo la órbita del plan de vigilancia ambiental en coordinación con la Prefectura Naval Argentina”, recordó.
Por su parte, el comunicado de Botnia firmado por la responsable de comunicación de la compañía, Florencia Herrera, da cuenta que “una lancha de Botnia que posee aberturas frontales como laterales, fue amarrada en forma fija cuando el río estaba en su cauce normal el pasado sábado 17 de enero. Al crecer el río, comenzó a ingresar agua por las aberturas laterales. Al constatarse el hecho, la misma estaba con agua en la popa hasta los ¾ de su eslora, habiendo quedado amarrada tanto en proa como en popa y habiendo quedado la proa fuera del agua y visible atada a los cabos y sin tocar fondo”. El documento destaca que en el incidente participó una “lancha (y) no (un) barco” y que el hecho ocurrió “en el muelle y no en el canal”. Asimismo, destaca que la embarcación quedó “atada al muelle y semihundida sin tocar fondo”.
Agrega que fue solicitada a la Prefectura Nacional Naval la autorización correspondiente para su izado, lo que quedó autorizado a las 15.40 con previa presencia del Guardia Marina de la Prefectura, que constató que la lancha estaba amarrada al muelle y su proa fuera del agua. “Siendo las 17.30 la lancha queda apoyada en el muelle. La función que cumple esta lancha de tráfico es para atender las barreras de contención de hidrocarburos”, finaliza el comunicado de Botnia.