Nadie es perfecto

Locales | 22 Mar (Por Enrique Julio Sánchez, desde Estados Unidos).- La economía esta tan mala que en algunos casos hay que andar “en cueros” para tener trabajo. En este país es común que se realicen periódicas Ferias de Trabajo, a las que asisten cientos de empresas que ofrecen empleos y miles de personas que los buscan. Pero en los últimos meses este tipo de encuentros ha disminuido sensiblemente, porque no hay muchos puestos de trabajo disponibles.
Rhode Island es uno de los estados donde la economía ha caído en mayor proporción, con un índice de desempleo superior al 10% desde enero pasado. Pero, cosas de esta sociedad con tantas facetas, precisamente ahí se realizará una Feria de Empleo. Es más, para obtener una entrevista laboral no será necesario un gran vestuario, como es usual en las demás, donde se sugiere “vestir para convencer”.
Es que la feria es promovida por los propietarios del club de desnudistas Foxy Lady, en Providence, Rhode Island. Ocurre que aunque la economía esta en terapia intensiva en ese estado, los hombres no dejan de hacer lo mismo de siempre: beber para olvidar. Y muchos prefieren ir a este tipo de clubes, donde bellas chicas bailan casi o totalmente desnudas. La feria ofrece puestos como bailarinas y camareras.
Cuanto menos ropa usen en la entrevista más posibilidades, pues así podrán exhibir mejor su belleza. Y la idea es hacer ingresar al mercado otro tipo de chicas, que hasta el momento nunca consideraron desnudarse para ganar su salario. Pues sí, las cosas están cambiando. Tanto que por primera vez en la historia un presidente en ejercicio concurrió al set de un programa cómico televisivo. Barack Obama fue entrevistado por el presentador Jay Leno, cuyo “late night” show es el espacio más exitoso en esa franja horaria, con unos cinco millones de espectadores. La primera interrogante que surge es por qué Obama decidió ir a un show televisivo de este tipo. La respuesta es bien sencilla. No se trata de innovar sino de mandarle un claro mensaje a los medios de prensa tradicionales. El nuevo presidente no tendrá problemas en llegar al público estadounidense utilizando medios “no tradicionales” si los poderosos medios le oponen resistencia. Con Leno, como era de esperar, Obama rió y se divirtió, pero también se equivocó. Tras decirle a Leno que había obtenido 129 puntos en un reciente partido de bowling, tratando de reírse de sí mismo dijo que “es como las Olimpíadas Especiales o algo así”, lo que provocó la inmediata reacción de sectores que trabajan con personas con discapacidad. Para los latinos, la semana que acaba de terminar ha sido de esperanza, tras la reunión de la bancada de legisladores demócratas hispanos con Obama, quien aseguro que invertirá “capital político” en una reforma migratoria, cuyos "principios" serán revelados durante un foro en los próximos dos meses.
En una reunión convocada por el presidente, éste consideró con los legisladores el espinoso tema de la inmigración ilegal. La reforma tiene como puntos claves fuertes medidas para la seguridad fronteriza y una vía para la legalización de los doce millones de inmigrantes indocumentados en el país. De esta manera Obama mantiene su palabra, dada durante la campaña presidencial, poniendo en consideración el tema inmigratorio durante su primer año de gobierno. Ciertamente, como ya se ha indicado en esta columna, el mejor aliado de los inmigrantes indocumentados es la propia crisis económica que afecta al país, el que no puede soportar durante mucho más tiempo mantenerlos en la sombra, sin que sean agentes activos en la economía, la que ciertamente se beneficiará, y mucho, con la inyección de dinero proveniente de los latinos. Por otra parte, es probable que en un futuro cercano la Casa Blanca emita una orden para que el ICE detenga las redadas indiscriminadas de indocumentados. El año pasado unos 350.000 extranjeros "sin papeles" fueron deportados, lo que ha causado el rechazo de grupos pro-inmigrantes, especialmente por la separación familiar que han provocado.
La reforma inmigratoria es ya una cuestión de derechos civiles. La historia, como tantas otras veces, vuelve a repetirse. En el pasado fueron los negros que lucharon para ser reconocidos, como hoy lo son. Ahora es el tiempo de los latinos. La lucha continúa en esta nación que no puede abandonar la discriminación.