Locales | 19 Mar La histórica esquina de Sarandí y Baltasar Brum, donde supo estar el primer conservatorio musical de Paysandú en los primeros años del siglo pasado, albergará cuarenta modernos apartamentos que construye la empresa Apud Construcciones S.A., por cuenta del Ministerio de Vivienda.
Quienes transiten por esa esquina verán los trabajos que realizan los funcionarios de la empresa sanducera Degafir, subcontratista de la obra. Es que ya comenzó la demolición de la vieja casona que perteneció al maestro de música Bruno Goyeneche y que luego, durante varias décadas, fuera un inquilinato. Aunque “estaba muy desecho todo, no había mucha cosa para preservar”.
“Se comenzó limpiando el terreno, y ahora está en la etapa de demolición”, dijo a EL TELEGRAFO la arquitecta encargada de la obra, Juana Gallizi, detallando que se está trabajando con máquinas a cargo de cinco operarios.
El edificio de diez pisos será construido por Apud, con los técnicos idóneos de Montevideo, pero “el capataz, los oficiales y los obreros serán sanduceros”, dijo la arquitecta.
Tendrá dos apartamentos en planta baja para discapacitados, y el resto de los apartamentos, de dos, tres y cuatro dormitorios, serán construidos en 18 meses, “aunque el total de las obras demandará unos dos años”, dijo Gallizi.
Este mes se completará la demolición del viejo edificio y luego se harán los pilotes “porque es una zona donde encontramos agua a los tres metros, y esa empresa de pilotes es de Montevideo, porque acá no hay. Todo abril pasará haciéndose los pilotes”, describió.
CUIDANDO EL PLÁTANO
En los hechos, “la obra comenzó, pero la previa fue limpiar el terreno”, explicó la técnica, quien contó a EL TELEGRAFO los pormenores de los trabajos hechos con el antiguo plátano que estaba justo al borde de la construcción. “Es un plátano gigantesco, al cual la intendencia podó un poco, porque las ramas podían interrumpir la edificación. Lo vamos a podar un poquito más cuando vayamos subiendo, pero es muy antiguo y con grandes raíces, por lo que todos tratamos de salvarlo, aunque las dificultades para el trabajo son grandes”. Si bien no es un árbol autóctono, hubo preocupación de la Intendencia a través de Paseos públicos para preservarlo, porque “era digno de guardarlo, porque va a acicalar el edificio, porque uno puede replantar árboles de dos metros, y hay que esperar a que crezcan, pero ese va a estar muy proporcionado con el edificio, aunque es incómodo para trabajar”.
En cuanto a la tierra donde se erigirá el edificio, la arquitecta Gallizi dijo que “a tres metros apareció agua, y la gente de los pilotes está haciendo los cateos, pero está dentro de lo previsto. Pero serán pilotes entubados, previendo la aaprición de agua, porque está más cerca del río”.
VECINOS SATISFECHOS
Quienes viven en los alrededores de la obra se mostraron “contentos” de la realización, ya que la casona estaba abandonada desde hace años, y pululaban los roedores en esa zona, a causa del abandono del terreno, que ya tenía árboles creciendo en medio de la casona. También, según los vecinos, “era un aguantadero de malvivientes”, por lo que había satisfacción de que se construyera en esa zona.
Sin embargo, según dijo la arquitecta, “los vecinos van a sentir las molestias de una obra en construcción durante dos años, aunque una trate de minimizar los problemas, pero siempre los hay, hasta ahora que estamos cerrando la calle”, justificó. Dijo también que “lo que buscó el Ministerio con estos llamados, es que es una zona que tiene todos los servicios y no terrenos baratos que después salen caros porque hay que llevar los servicios”.
Explicó que en el llamado realizado oportunamente se pidió que fueran terrenos que ya contaran con los servicios, y fue algo similar al viejo programa del Banco Hipotecario del PPT, Precio-Proyecto-Terreno a cargo de la empresa constructora. El terreno tiene una superficie de unos 650 metros cuadrados, con aproximadamente 25 metros de cada lado, y los apartamentos son “de construcción muy sencilla”.
Tiene un salón de usos múltiples (sum, en la jerga arquitectónica) en planta baja y dos viviendas para impedidos, cumpliendo reglamentaciones de obra.