Rurales | 27 Mar Jorge María Zardo remató en el local de la Exposición Feria de Paysandú, con administración propia, vendiendo en su totalidad la oferta de vacunos, y con inconvenientes los lotes más numerosos de haciendas. Por momentos, especialmente en la reposición, el mercado se mantuvo vendedor.
Más de 900 lanares y un número superior a las 600 reses bovinos desfilaron por pista, con irregular mercado, ya que se apreció buena demanda en algunas categorías, pero cuando se ofrecieron lotes importantes de vacas de invernada y vaquillonas, no se lograron comercializar en pista.
La subasta se inició con los ovinos, despachándose tres lotes muy interesantes de corderos (el destino es el negocio cordero pesado), con 108 ejemplares colocados en U$S 15 y dos lotes de 189 y 179 cabezas en U$S 16, todos adquiridos por un mismo comprador. Lotes de corderos de mejor estado llegaron a U$S 22. Las ovejas de condición para consumo alcanzaron los U$S 29, y las más livianas, también para abasto en U$S 24, en tanto que vientres de invernada se despacharon entre U$S 15 y U$S 20. Finalmente pagaron un lote de borregos U$S 30.
La venta de vacunos se inició con las vacas de invernada, colocándose lotes chicos entre U$S 250 y U$S 190, y las más pulpudas en el entorno de U$S 340. Cuando se ofertaron lotes de 37 y 34 cabezas, no se escucharon ofertas desde la tribuna.
La venta de novillos fue fluida y total en todas las edades. Los más pesados, de 2 a 3 años alcanzaron los U$S 302, en tanto que de 1 a 2 años se pagaron entre U$S 230 –los de mejor estado--, y U$S 168 los más chicos de sobre año. Muy buena fue también la venta de terneros, colocándose interesantes lotes de 26 y 25 ejemplares, pampas y cruzas, algo sentidos en su estado por la sequía, entre U$S 176 y U$S 145. Por las vaquillonas el mercado se presentó más irregular. Ejemplares de 1 a 2 años se pagaron entre U$S 152 y U$S 160, pero cuando ofrecían lotes numerosos, no lograban colocarse en pista. Finalmente vendieron las piezas de cría, pagándose en el entorno de U$S 160.