Dr. Ignacio De Posadas

Locales | 23 Mar Para el ex ministro de Economía y Finanzas, Dr. Ignacio de Posadas, el Uruguay debe “abrirse a la realidad” y “superar la mediocridad”. En diálogo con EL TELEGRAFO subrayó que “creo que lo que se requiere en el Uruguay desde hace mucho tiempo y ahora ciertamente es generar esperanzas. Este gobierno ha agudizado una característica muy negativa de nuestra cultura política, que es eso de tirarse a menos, de aspirar como máximo a un empate, de que más vale mal pero todos iguales, de que hasta el andar zarrapastroso termina siendo una virtud. En vez de hacer uno el esfuerzo de andar decorosamente, de andar lo mejor posible, de que los buenos estudiantes estén premiados, se hace al revés: toda la cultura nuestra, sobre todo con este gobierno, ha ido al revés, pues lo ha hecho hacia abajo, bien para abajo y parejo”.
“Lo que se requiere es devolverle al Uruguay esperanzas, que la gente tome conciencia y crea que es mentira que este es un país que no tiene posibilidades, que es un país chiquito, periférico, que no llegas a ningún lado y que lo mejor que puedes hacer es la valija y mandarte mudar. Hay que crear esperanzas y eso requiere fundamentalmente conjugar dos verbos: el primero es gobernar, hay que volver a gobernar, que no es charlar ni improvisar, no es buscar el mínimo común denominador, no es irse a pescar o viajar”.
“Gobernar es estudiar, es preparar los temas, es analizarlos y jugársela con decisiones y después hacer el seguimiento de lo que se decide y ese es un trabajo absorbente, no de tres días por semana, sino de los siete”, destacó el dirigente herrerista.
“El segundo verbo es abrir al país, porque hemos ido cerrando al Uruguay”, acotó y consideró que también “tenemos que abrir la economía internamente, tenemos que terminar con esa maraña de regulaciones para proteger pequeños intereses, terminar con los monopolios, que la gente corra la cancha, que el uruguayo se de cuenta que puede confiar en sí mismo, que va a hacer buen uso de la libertad y no con esa desconfianza permanente”.
“Tenemos que abrir la educación. ¿En cabeza de quién cabe que a todo el sistema educativo uruguayo lo manejan cinco personas abroqueladas en un instituto que no responde a nadie más que a sí mismo, con una centralización enorme, en manos de un corporativismo docente y no docente que lo único que no quiere hacer es cambiar ni probar nada más allá de la rutina que viene haciendo desde hace años”. Es un fracaso este sistema educativo y por lo tanto es un fracaso para una cantidad de jóvenes en el Uruguay”, manifestó.
“Hay que dejar que los directores de liceos y escuelas tomen las decisiones y no que para cambiar una bombita tengan que ir a Montevideo con un expediente”, subrayó.