CRISTIAN ETEM

Deportes | 23 Mar Apoyo por todos lados. La Municipalidad de San Martín de Mendoza, ciudad ubicada a 45 kilómetros de la capital provincial, y que cuenta con 110.000 habitantes, tiene una mirada particular hacia el deporte, al que apoya en todo sentido y no solo en teoría.
La Secretaría de Deportes, orientada por Cristian Etem, fue la encargada de organizar la velada en la que la sanducera Adriana Herrera cayó ante Yesica Marcos por el título Sudamericano, lo que insumió unos 45.000 pesos argentinos, cifra considerada una inversión si se tiene en cuenta el arduo trabajo que realiza la municipalidad con el deporte, y específicamente con el boxeo.
“Nosotros apoyamos a todo el deporte que existe en San Martín. Nuestra municipalidad cuenta con un plantel de 50 profesores contratados y 20 que trabajan durante ocho meses. Contamos con dos polideportivos en los que unos 3.000 niños practican diferentes disciplinas como aerobic, fútbol sala, kick boxing o gimnasia para adultos y discapacitados, por ejemplo”, dijo Etem.
El director de Deportes de la comuna aseguró que “esto es importante porque el deporte es una herramienta de condición social, para mejorar la calidad de vida. Está comprobado y no es verso. Estamos preparando una sociedad mejor”.
La Secretaría, conocedora de los problemas económicos, no se excusa en los escasos recursos sino que trabaja en búsqueda del dinero que permita que la rueda no deje de girar. “La Municipalidad sola no puede, el Gobierno tampoco, por eso contamos con empresas que nos dan una mano, así como uniones vecinales con las que trabajamos en forma conjunta. Y las empresas apoyan porque somos serios y transparentes. Nosotros no vamos a pedir plata: vamos a plantear ‘queremos que compre dos pares de guantes y lo lleve a tal lugar, a ese club’; si en la empresa no se tiene tiempo y nos quieren dar el dinero, compramos el material y lo llevamos a la empresa para que lo vea y presentamos la factura”, dijo.
“Por falta de dirigentes, a lo que se suma la situación económica, los clubes no están cumpliendo la función que tenían hace 30 años. La Municipalidad hace un esfuerzo para ayudar a que los clubes tomen fuerza, ya que si logramos que tengan participación propia, será mejor trabajar en conjunto y más fácil. Por eso tenemos todo a disposición. Contamos con un albergue con 56 camas, colaboramos con el sonido y asesoramiento en lo que se requiera. Y si alguien –público o privado— quiere hacer por ejemplo una maratón, le brindamos los profesores, el micro municipal, el albergue, y le damos la comida. Y si podemos, también los trofeos”, afirmó Etem.
Pero más allá del apoyo generalizado a todo el deporte, el boxeo es el niño mimado de la planificación.
“Sí, hacemos hincapié especial en el boxeo. Tenemos ocho escuelas, en las que participan muchos jóvenes de escasos recursos económicos, que asisten porque en definitiva es una salida laboral: un chico combate un viernes a la noche y tiene plata para salir con su novia el sábado.
Pero se tiene que tener un buen técnico y un buen profesor de Educación Física. Nosotros hacemos hincapié y en paralelo en la enseñanza técnica y la enseñanza para la vida, porque no nos sirve de nada sacar un buen boxeador y que en la calle haga destrozo. No le podés dar un arma a alguien que no está educado para usarla. Nos afirmamos en aquello de compartir, convivir con los demás, y así se hace un buen trabajo, bien visto por la sociedad, porque preparamos chicos para que el día de mañana sean campeones arriba y abajo del ring”, confesó el director de Deportes de San Martín.
Pero incentivar a los jóvenes es uno de los principales objetivos, y para ello se desarrolla anualmente un torneo que ya lleva 10 años de continuidad: el Guante de Oro. “Es un clásico: se extiende durante seis fines de semana durante los días viernes. Le pagamos todo a los boxeadores, ya sea transporte, comida, trofeos y medallas. Los chicos encuentran motivación para no dejar de entrenar y para el municipio lo importante es que no se deje de hacer deporte: el ser campeón es una consecuencia, pero no lo más importante”, explicó.
“Es bueno ser campeón, sirve como imagen de los demás y siguen motivados entrenando, pero no es la meta. El objetivo es que el deporte llegue a todos los rincones del departamento, que tiene 1.500 kilómetros cuadrados, 15 distritos y 110.000 habitantes. Y vamos por más: madres y padres nos piden en todo el departamento actividades para  las diferentes edades, y queremos cubrir cada una de ellas”, agregó Etem.