Rurales | 25 Mar Muestras aportadas este fin de semana al laboratorio de Protección Vegetal de Paysandú, acusaron los primeros casos de roya de la soja en la presente zafra en nuestro departamento y Cerro Largo, confirmó a EL TELEGRAFO la ingeniera agrónoma Florencia Rucks.
La patóloga y principal del citado laboratorio señaló que “la importancia de los primeros casos positivos es que son fuentes de inóculos para los demás. En una enfermedad como la roya de la soja, que se transmite por esporas que son diseminadas por el viento, los primeros casos positivos indican que se debe comenzar a monitorear los cultivos”. Entiende que “más allá de hacer o no aplicaciones, que apareciera en R5 o R7, o cualquier estado fenológico del cultivo, es importante considerar que es una fuente de inóculo para la región donde apareció”. A partir de ahora “deben comenzar los monitoreos por roya, además de los monitoreos por insectos” explicó la profesional sanducera.
Las condiciones ambientales “son predisponentes y ya hay inóculos de la enfermedad en la región”, aseguró, acotando que el primer caso positivo fue en Cerro Largo y otros en Paysandú. Es de esperar que a partir de ahora sigan los casos positivos, porque el ambiente acompaña. Un aspecto importante es que “por la sequía los cultivos vienen atrasados en su desarrollo, van a madurar más dentro del otoño. Quiere decir que ese patógeno tiene más tiempo con condiciones predisponentes para poder infectarse”, señaló.
oficial
El Laboratorio de Protección Vegetal forma parte de una red de laboratorios oficiales, reconocidos por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y conforman el eje de soja de Bayer Crop Science, en el que los clientes de la empresa multinacional tienen acceso a esa página y pueden consultar dónde hay casos positivos.
Sostuvo que “cada uno sabe en dónde tiene su cultivo y de esta forma, a través de esa página, puede conocer qué tan cerca son los casos de roya de la soja”.
Características
La roya de la soja es un hongo que necesita tejido verde para sobrevivir, ya sea de malezas hospedantes o sojas guachas, pero no sobreviven en los rastrojos. El viento es el responsable de diseminar las esporas, que son transportadas a grandes distancias. Una vez que estas se depositan sobre las hojas del cultivo y ante condiciones de clima favorables, producen la infección. Luego de unos pocos días se producen pequeñas pústulas, que contienen en su interior una gran cantidad de nuevas esporas (hasta 5.000). En esta etapa los síntomas son difíciles de ver. Bajo condiciones favorables, desde estas pústulas se liberarán pequeñas esporas que generarán las infecciones secundarias. Esta etapa se mantendrá en el tiempo y será la responsable del avance explosivo, provocando graves pérdidas. Este ciclo se produce cada 10 a 14 días.
Es importante comenzar a monitorear las plantas guachas o los cultivos más tempranos, concentrando la observación en el estrato inferir del cultivo. Respecto a la frecuencia, en estados vegetativos una vez por semana y en reproductivos dos veces por semana. Para recorrer el lote es importante entrar unos metros de cada lado y no es necesario realizar recorridos dentro de todo el lote.
La roya de la soja se caracteriza por formar manchas globosas (con desarrollo vertical). La diferencia con las demás manchas es que son planas. En cuanto a las condiciones predisponentes, con presencia del hongo, con 6 horas de mojado y temperarutas de 16 a 24 grados, ya pueden producirse las infecciones.