Unico mercado presente

Locales | 27 Mar Hasta ahora la empresa Paylana solo ha concretado este año negocios de venta de textiles a Estados Unidos, pero no en el volumen de años anteriores, lo que no ha permitido reintegrar todo el personal que se encuentra en el Seguro por Desempleo –queda cerca de un centenar todavía, de 320 al que se llegó en el verano—y a la vez tampoco se ha logrado mantener pleno horario para parte del personal, según se manifestó desde la empresa. Ello ha dado lugar a que en alguna sección y alternativamente se optara por mantener personal ocupado a menos carga horaria por semana, en lugar de reintegrarlo al Seguro por Desempleo, como una forma de distribuir el trabajo, señalaron los empresarios, aunque algunos trabajadores han manifestado su disconformidad con la medida, según ha trascendido.
Por otro lado, se han restringido las salidas de licencias de trabajadores debido a la coyuntura económica que atraviesa la textil como directa consecuencia de la crisis financiera internacional, por cuanto se mantiene la caída en la demanda y hay mercadería encargada que no ha sido retirada, lo que repercute en una caída de ingresos, explicaron.
Ello determina que la empresa considere que no resulte posible pagar 200 a 300 licencias en este momento de caída de actividad y que en lo posible se escalone esta salida en el año a medida que se vayan concretando negocios y sin resentir la producción en base a los requerimientos del mercado, acotaron.
El mercado de Estados Unidos es el único que por ahora está comprando textiles en volúmenes significativos, pero todavía considerablemente por debajo del año pasado, en el que la demanda fue superior a la que se venía dando y hubo que reabrir por seis meses la planta de Fibratex para poder cumplir con la demanda correspondiente a otoño-invierno, que es la mercadería a la que mejor se adapta Paylana. Teniendo en cuenta que este comprador ha reducido la demanda, todo hace pensar que 2009 es un año de expectativas muy moderadas para la industria textil uruguaya, que apunta sobre todo a mantenerse operativa y sobrevivir hasta que reaparezcan en 2010 los mercados en los volúmenes que se venían dando, si se dan las circunstancias.
Esta coyuntura ha determinado que se practicara en la empresa una reducción salarial del orden del 6 al 7 por ciento al personal que percibe por encima de unos 12.000 a 13.000 pesos mensuales.