Nacionales | 03 Abr La Organización de Cooperación y de Desarrollo Económico (OCDE) incluyó a Uruguay en una lista “negra” de paraísos fiscales, lo que fue rechazado por el gobierno. Uruguay tiene un sistema financiero “sólido” y “serio” y es la Justicia la que determina cuando debe levantarse el secreto bancario, afirmó el presidente del Banco Central, Mario Bergara.
La OCDE difundió en su página web dos listas de paraísos fiscales, entre ellas una negra, integrada por Costa Rica, Uruguay, Malasia y Filipinas, después que el G20 decidiera en Londres sancionar a los países que no cooperen en materia fiscal. La OCDE se basa en cuatro criterios para definir un paraíso fiscal: impuestos insignificantes o inexistentes, ausencia de transparencia en el régimen fiscal, carencia de intercambio de información fiscal con otros estados y el hecho de atraer a empresas “tapadera” que desempeñan una actividad ficticia.
“En Uruguay no somos ni queremos ser un paraíso fiscal. Uruguay no es un monasterio, pero tampoco es un casino”, había dicho el presidente Tabaré Vázquez en la Cumbre de Líderes Progresistas celebrada en Chile. Bergara dijo en conferencia de prensa que no le corresponde a él hacer pronunciamientos sobre esa calificación. Sin embargo, señaló que “Uruguay no es un paraíso fiscal. Particularmente desde la reforma tributaria”, el “contexto bancario y tributario de Uruguay no configura un paraíso”. Explicó que desde la aprobación de la reforma en 2007, se eliminaron las Sociedades Anónimas Financieras de Inversión (SAFI), y hay un plazo hasta 2010 para que las que estaban vigentes antes de esa nueva normativa cambien su forma. Se refirió a la “solidez” y la “seriedad” del sistema financiero y el sistema bancario uruguayo, pues tienen severas normas de “supervisión y regulación”.
Paralelamente, Bergara dijo que “el secreto bancario es un tema muy complejo” y que “no hay países con sistemas financieros serios que no tengan alguna forma de secreto bancario”. Se trata “de un tema instrumental, no es un tema de principios”, que busca “equilibrar el derecho a la privacidad con el interés público de evitar delitos. Lo que varía es su alcance”, dijo.
En Uruguay la “salvaguarda de ese equilibrio es la Justicia. Es el juez el que determina en qué casos el interés público prima sobre la privacidad”, afirmó Bergara. Añadió que el secreto bancario se levanta por orden judicial para casos de pensión alimenticia, fraude, lavado de dinero o de terrorismo. Asimismo, dijo que el BCU tiene “acuerdos internacionales con otros reguladores, como Argentina, Brasil, Estados Unidos y España, por lavado de dinero y terrorismo”. El superintendente de Servicios Financieros del BCU, Jorge Ottavianelli, informó el martes que los depósitos del sector no financiero privado a diciembre de 2008 “ascendieron a 12.453 millones de dólares, partiendo de poco más de 10.200 en diciembre de 2007”.
Ello implica un “crecimiento mayor al 20% en el año 2008”, que “se intensifica especialmente con depósitos de no residentes”, que “pasaron de ser casi 1.700 millones en 2007 a casi 2.400 millones en diciembre de 2008, con un incremento mayor al 40%”, dijo. Asimismo, indicó que “el 77% de los depósitos del sistema están a la vista”, lo que ha ido creciendo en los últimos años y especialmente en moneda extranjera en 2007 seguramente debido a “la baja de las tasas de interés”, lo que hace que el cliente “prefiera liquidez a la rentabilidad que el sistema le ofrece”.
Por su parte, el ex ministro de Economía, Danilo Astori, señaló que es un “gravísimo error” esta inclusión de Uruguay en la lista de la OCDE. “En la condición necesaria para encuadrar en la categoría que la OCDE le atribuye a Uruguay es que los no residentes no paguen impuestos, y eso fue eliminado por el nuevo sistema tributario, porque el nuevo sistema instauró un impuesto a la renta de los no residentes, de manera que en primer lugar es un gravísimo error, en segundo lugar es contradictorio, porque estos países a los cuales sus sistemas financieros se les cayeron a pedazos por fallas estruendosas en sus mecanismos de regulación y de supervisión, ahora nos están señalando a nosotros y haciendo indicaciones”, explicó.
Astori dijo que “es un gesto de los países más poderosos hacia los más débiles” y un intento de desviar la atención sobre el fracaso de sus políticas. Asimismo, convocó a todo el sistema político a unirse al presidente Tabaré Vázquez en rechazo a la posición de la OCDE.