Paysandú, Sábado 04 de Abril de 2009
Rurales | 29 Mar Tras el repunte de las plantaciones, las expectativas para la cosecha de soja en la zona son buenas. Sin embargo, los girasoles de primera que ya fueron cosechados en la zona obtuvieron rendimientos “bastante pobres, al ser el cultivo que más sufrió la sequía. Los rendimientos estuvieron entre 300 y 700 kilos por hectárea e incluso algunas chacras se abandonaron porque el rendimiento no pagaba ni siquiera la cosecha”, informó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Daniel Torres.
El técnico de Terranova agregó que los más afectados por la sequía fueron el girasol y el maíz de primera. En ambos casos “los rendimientos fueron muy bajos y, antes que murieran, muchos cultivos fueron dedicados a picar para alimentación del ganado lechero o general”.
En nuestra zona comenzó en estos días la cosecha de girasol de segunda, “cultivos a los que la lluvia les llegó más a tiempo y están logrando aparentemente rendimientos más aceptables, del orden de los 1.000 a 1.300 kilos por hectárea, aunque alguna también oscila en los 800, pero el panorama es mejor que en los de primera”.
Expectativas
Las mayores expectativas están en los rendimientos que se pueden obtener con las sojas de segunda, que se beneficiaron más con la lluvia, “que les llegó más a tiempo”, recordó el técnico. La cosecha de soja de primera “comenzó en la zona --en muy pocos casos-- con rendimientos algo superiores a los 1.500 kilos y aparentemente sin graves problemas de calidad. En otras zonas del país, donde la sequía fue un poco más grave, los rendimientos son más bajos y con problemas de calidad importantes en algunos lados, por efectos de la sequía (altas temperaturas, falta de humedad y granos dañados)”. En la soja de segunda “hay buenas expectativas”. Para Torres son cultivos que “a la vista se han recuperado mucho y comienzan a mostrar un rendimiento que puede ser interesante. En el eje de los 2.000 kilos por hectárea o más hay muchos cultivos y algo así como el 50% del área de todo el país estaría en esta condición”.
Sorgo y maíz
Respecto al estado de los cultivos de sorgo señaló que “están muy buenos”. Comenzó la cosecha de grano húmedo en algunos establecimientos, “pero se estima muy buenos rendimientos para lo que ha sido el año, además de un área importante sembrada, lo que significa un volumen bueno de cosecha”. Lo mismo sucede con el maíz de segunda, que fue sembrado a partir de la pérdida de cultivos de primera o sobre rastrojos de trigo o cebada y “se los ve muy buenos”.
Incluso lo que se denominan “cultivos de tercera”, que son algunos que se hicieron en enero, “bastante más tarde de lo que normalmente se acostumbra, pero dado que llovió bien a partir del 13 de enero, se aprovecharon algunas chacras para volver a sembrar tanto soja como maíz. Y esos cultivos están buenos. Pero también jugados a que el otoño se mantenga relativamente cálido y no vengan heladas tempranas, porque todavía tienen un mes largo para el llenado de grano y concretar los rendimientos”.
Invierno
El panorama de los cultivos de invierno “todavía es bastante incierto” sostuvo el ingeniero Torres, “debido a que la gente recién se está recuperando de las preocupaciones de la sequía y viendo la cosecha de verano”.
Respecto al trigo, “en lo que hay acuerdo entre los operadores, se mantendría el área récord del año pasado; quizás creciendo muy poco, pero seguramente no bajará”.
Si bien actualmente “los números no son muy alentadores y hay incertidumbre respecto a lo que puede pasar con los precios el año que viene, se sembrará un área similar al año 2008”. Para Torres se puede distribuir más el área debido a los verdeos. “Con estos valores de los granos, el negocio ganadero comienza a emparejarse y mostrarse como interesante y se piensa destinar algunos campos a forraje y no a agricultura de grano”.
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