Preocupa la alta carga ganadera

Rurales | 04 Abr Con la presencia del subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Andrés Berterreche, técnicos del Instituto Plan Agropecuario (IPA) y del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), se realizó una importante reunión en Salto en la que se estableció que a causa de la sequía que ahora recrudece en el Norte del país, hace un mes que en los departamentos de Paysandú, Salto y Artigas, se está cuereando ganado.
Oscar Díaz, representante de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR) en el IPA, señaló a EL TELEGRAFO que uno de los factores que más preocupa “es la alta carga ganadera en la zona”. Indicó que “los productores admiten que es cierta la problemática y que en algunas zonas han empezado a cuerear, constatándose una sobrecarga de 100.000 cabezas aproximadamente”. La preocupación “pasa por no poder vender o porque tienen que hacerlo a precios muy deprimidos”.
Agregó que “esa preocupación la trasladaron al ministerio para que procure una solución y ver algunas alternativas posibles”, entre ellas que “este plan de raciones continúe, pero también está la inquietud de hasta dónde se puede llevar adelante”.
Muy fea
Por su parte, el director de la Regional Litoral Norte del IPA, ingeniero agrónomo Danilo Bartaburu, sostuvo que “la situación está muy fea para los pequeños productores que trabajan con cargas ganaderas muy altas”. Explicó que los campos de Paysandú, Salto y Artigas “están totalmente secos, la crisis forrajera es grave y ya se están realizando acciones de concientización entre los productores, para que adopten medidas en forma urgente”.
El técnico aseguró que desde hace más de un mes hay zonas donde “se está cuereando ganado. Tomando como eje la Ruta 31, al sur la situación es crítica y también en una franja de unos 30 kilómetros hacia el norte”. En su opinión, “si esta situación se hubiera dado en octubre todo sería diferente, porque estaría por delante la primavera y habría posibilidades de que los campos se recuperaran”.
Contrariamente, al entrar al otoño, cuando comiencen las heladas, la pérdida de forraje se agudizará. Y Bartaburu aseguró que el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca está muy preocupado por la situación y que está marcando “presencia fuerte”.
Comentó que la semana pasada la cúpula de la secretaría de Estado se trasladó a Carumbé, en el kilómetro 250 de la Ruta 31 para ver la situación y “se están implementando con rapidez todos los planes de asistencia con ración y semillas para verdeos para los productores más afectados”.
A la vez comentó que una vez más la falta de forraje en los campos genera “un aumento inmediato de la oferta de ganado para faena proveniente de las zonas más afectadas, y el aumento del volumen hace bajar los precios en el mercado local”.
heladas
Para el ingeniero Berterreche “el problema será cuando vengan las primeras heladas, que acentuarán los problemas, especialmente en las zonas de campo natural”.
El subsecretario del MGAP evaluó que si bien las aguadas “están bajas, existen. Los sorgos los veo muy bien y en los campos todavía hay pasto, pero el problema en el Norte no es la falta de agua, sino el riesgo de una helada temprana que perjudicaría a todos”.
Por tal motivo adelantó que su cartera “continuará con la entrega de raciones, porque los efectos de la sequía van a seguir”.
SEMILLA
Berterreche adelantó que en breve la semilla estará en mano de los productores y sostuvo que “las ansiedades a veces me producen un cierto humor irónico, porque son ansiedades de algo que nunca ha pasado”, dijo al referirse al atraso en la entrega.
Dijo que “un gobierno nunca ha entregado semilla a los productores” y afirmó que “ésta comienza a ser una estrategia, no de crisis, sino más permanente”.
En tanto, en referencia a la diferencia entre los campos del Norte y del Sur del país Bartaburu comentó que hacia abajo del río Negro se practica ganadería extensiva y se planta forraje. En el Norte hay otro tipo de suelos más superficiales y muchas especies forrajeras no pueden vivir. Por eso se cría y engorda ganado sobre pasturas naturales --no sobre pasturas mejoradas--, que se terminan más rápidamente con la falta de lluvias y las heladas. “Cuando comenzaron las lluvias en febrero, en 30 días se revirtió la situación en el Sur y conozco varios tamberos que pasaron de no tener nada de comida a observar, en tan solo 40 días, que el pasto les pasara por arriba”.
El director de la Regional Norte del Plan Agropecuario reiteró que las heladas que marcan el comienzo del invierno agudizarán la falta de comida para el ganado.