Locales | 05 Abr Con la inquietud puesta en el pronóstico meteorológico y la expectativa de todos los años, sanduceros, visitantes y responsables de los diferentes estands del predio ferial vivieron ayer con optimismo la primera jornada de la 44ª edición de la Semana de la Cerveza.
Estands a medio armar, propuestas innovadoras y algunas quejas marcaron la tónica de las horas previas a la elección de la Reina y la actuación de Cursi, mientras los organizadores ajustaban detalles para las diversas actividades que a partir de hoy se desarrollarán en diferentes puntos de la ciudad.
La lluvia de la mañana significó un gran susto. Sin embargo, la gran mayoría de los estands ya estaban instalados y próximo a las seis de la tarde todo se desarrollaba con tranquilidad. Grupos de personas recorrían el predio transportando mercadería o cumpliendo con los últimos trámites de acreditación, mientras los primeros potenciales clientes aprovechaban las horas tranquilas para apreciar la oferta.
Mientras tanto, en la oficinal del Plan de la Costa, el director municipal de Turismo Claudio Quintana finiquitaba los últimos detalles para el inicio de la ceremonia inaugural. En breve diálogo con EL TELEGRAFO comentó que los estands ya estaban todos vendidos, al tiempo que explicó que la superficie del predio ferial es algo menor que la del año pasado, ya que los juegos infantiles quedaron instalados en un solo lugar, a pocos metros de la entrada a la feria por calle Éxodo.
La oferta en los distintos puestos de venta es variada: prendas de vestir, artesanías, objetos de arte, música y –por supuesto- amplia gama de posibilidades gastronómicas. Los adjudicatarios de los puestos coincidieron en que el precio del alquiler es alto, pero confían en que las ventas amortizarán con creces la inversión.
Llegaron de varios departamentos y de la Argentina. Uno de ellos, habitual participante en la Feria de Parque Centenario, se quejó del precio del alquiler: “carísimo”, subrayó. Sin embargo, se manifestó confiado en lograr buenas ventas. Una señora que viajó desde Rivera con finas artesanías coincidió con su colega argentino en que el precio de los estands es “algo caro”, pero sin dejar de mirar al cielo auguró que “el éxito” de las ventas “también dependerá del tiempo”.
Si luego de abonar la correspondiente entrada de 35 pesos (si se retira, al regresar debe pagar nuevamente) recorremos el predio de sur a norte, encontraremos en primer término los puestos de venta de ropa y artesanías; luego los diferentes expendios de cerveza, algunos locales de comida rápida y finalmente, en la zona del Anfiteatro, el amplio patio de comidas dominado por una generosa parrilla.
Entre las propuestas más llamativas encontramos el tradicional reducto de la boa, el stand de los tatuajes y un sitio para colocarse un piercing hecho con una moneda.
Además, un argentino llegado desde Pergamino ofrece una refrescante ensalada de frutas con helado, en cuyo precio está incluida la copa de vidrio. También, si es amante de la cerveza artesanal, podrá probar la montevideana “Davok” (30 pesos el vaso), fabricada a pequeña escala en las variedades Rubia, Negra y una versión especialmente elaborada para un pub de la capital del país: la Shannon Dunkel.
Si tiene pensado recorrer el predio y además degustar algo de comida rápida, le informamos: una hamburguesa cuesta unos 35 pesos, un pancho 20, un vaso de gaseosa 20, una cerveza de a litro 70, un choripán 40 y una porción pequeña de papas fritas 35. Los juegos infantiles en tanto, significan un desembolso de 30 pesos.
Buenas expectativas
Satisfecho por la tarde soleada pero previendo cualquier eventualidad, Claudio Quintana recordó que en caso de producirse lluvias en las horas previas al comienzo de los espectáculos en el Anfiteatro, es decir durante las últimas horas de la tarde, el show previsto para esa noche se trasladará al día siguiente en el horario de la tarde.
“Si se suspende una noche, entonces pasa para el otro día a media tarde. De todas formas aguardaremos hasta las cinco, las seis de la tarde y luego se comunicará oportunamente la suspensión a través de los medios de prensa”, explicó.
Dijo que las expectativas respecto a la llegada de turistas son muy optimistas y que ayer se recibían “gran cantidad” de consultas de potenciales visitantes.
“Se inscribieron cuarenta casas de alquiler, la hotelería en la ciudad ya está completa y en los centros termales hace mucho que también está completa”, dijo.
El operativo de seguridad dispuesto por la empresa que gestiona las actividades en el predio comprende unos 70 efectivos policiales, en tanto la Intendencia, en colaboración con Prefectura, reforzó la vigilancia en los alrededores, fundamentalmente en la zona de camping. Asimismo, personal de la Dirección de Tránsito patrulla permanentemente las calles adyacentes a la feria y brinda pautas para dar fluidez a la circulación vehicular. Con las miradas puestas en el cielo y la expectativa por la llegada de numerosos turistas, así comenzó la 44ª Semana de la Cerveza de Paysandú.