NO ESTARÍA GENERALIZADA

Locales | 02 Abr Con solo dos casos denunciados -por lo que no puede hablarse de un problema gene- ralizado- la aparición de una bacteria no muy común y que tiene efectos sumamente molestos y dolorosos en los afectados (sobre todo niños y adolescentes) determinó la rápida acción de los servicios médicos y la dirección Departamental de Salud.
El viernes 27 de marzo dos niños fueron internados en un nosocomio privado, con síntomas de persistente diarrea y vómitos. Hecho el análisis correspondiente en dos laboratorios privados locales, dio como resultado la responsabilidad de una bacteria llamada Shigella, y para combatirla debió recurrirse a antibióticos inyectables por vía intramuscular. Los dos niños mejoraron de su situa- ción, aunque siguen en observación médica.
Según supo EL TELE- GRAFO, lo único en común entre ambos niños es el centro de estudios privado al que concurren y el hecho de almorzar allí.
“El cultivo de los laboratorios sanduceros la identificaron como Shigella, pero todavía de Montevideo no vino nada”, dijo a EL TELEGRAFO la directora departamental de Salud, licenciada Magdalena Espillar. Agregó que “son los dos únicos casos y lo que tienen en común es el consumo de algunos alimentos de la cantina del centro de estudios”.
No obstante, ya se tomaron muestras “y se informó a Bromatología de la Intendencia, porque hay que investigar de dónde vino la comida, si estaba envasada o es fresca, y ese trabajo se hace en conjunto”.
Según un relevamiento parcial hecho por EL TELEGRAFO, en algunos centros de estudio públicos y privados, solamente en uno se constató que hubo algunos alumnos --entre 6 y 8-- con problemas estomacales, pero aparentemente leves, lo que alejaría la posibilidad que se tratara de la misma bacteria.
UNA BACTERIA DE TEMER
La bacteria Shigella se puede diseminar a partir de una persona infectada hasta contaminar el agua o el alimento, o directamente a otra persona. Recibir solo un poco de la bacteria Shigella en la boca es suficiente para causar la enfermedad. Los brotes de enteritis por Shigella están asociados con condiciones sanitarias deficientes, agua y alimentos contaminados, y condiciones de vida en hacinamiento. El período entre la exposición a la bacteria y los síntomas es de 1 a 7 días, con un promedio de 3 días. Hasta un 40% de los niños con enteritis por Shigella severa desarrollan convulsiones febriles o encefalopatía con dolor de cabeza, letargo, confusión y rigidez en el cuello o en la nuca. Los síntomas son dolor abdominal agudo o calambres, dolor rectal con cólico, diarrea acuosa, vómitos y náuseas, fiebre aguda y la presencia de sangre, moco o pus en las deposiciones.
El Tratamiento
El curso natural de la enfermedad es de 2 a 7 días y el objetivo del tratamiento es reponer los líquidos y electrolitos (sal y minerales) perdidos a causa de la diarrea.
Por lo general, no se administran medicamentos antidiarreicos, ya que pueden prolongar el curso de la enfermedad.
Se pueden utilizar antibióticos para acortar la duración de la enfermedad y reducir la diseminación hacia otras personas que viven en grupos o en guarderías. Los antibióticos también se pueden indicar para pacientes con síntomas graves.
Las personas con diarrea que no pueden tomar líquidos por vía oral debido a las náuseas podrían requerir atención médica y de líquidos intravenosos, en especial los niños pequeños. Con frecuencia la infección es leve y desaparece espontáneamente. El pronóstico es excelente para la mayoría de los pacientes, excepto en los niños desnutridos y con sistemas inmunitarios débiles.