Rurales | 04 Abr Con un balance positivo, que permitió a un interesante número de apicultores de la región plantear los temas que más preocupan al sector, como la situación que origina la utilización del Fipronil y las secuelas de la sequía, se desarrolló en la Casa de Cultura de Paysandú una jornada considerada “muy interesante” para el sector. Estuvieron presentes jerarquías del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y de diversas gremiales.
Precisamente, la mesa que presidió el inicio del encuentro estuvo conformada por el ingeniero agrónomo Andrés Berterreche, subsecretario del Ministerio, el intendente de Paysandú, Julio Pintos, el director de la Dirección General de la Granja (Digegra), Ricardo Aldave, Fernando López por la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR), y Ariel Arrambide de la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola (CHDA).
El presidente de Calapis, Amado Ferraris, informó a EL TELEGRAFO al término del encuentro, que “la gente pudo plantear sus temas y quedó un ámbito de trabajo para seguir adelante”. Las acciones encaradas oportunamente, que permitieron a los productores “contar con azúcar, más las gestiones ante la Corporación Nacional para el Desarrollo por los créditos fueron bien vistas y consideradas un apoyo necesario para los apicultores”.
En la reunión se conformó una comisión de trabajo para analizar el tema de los agroquímicos. “Nosotros hicimos una propuesta concreta: que se monitoree a través de las abejas”. Y recordó que hay una técnica, Pilar Ojeda, que trabaja en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y se desempeña en la sección bioquímica.
Ferraris expuso un trabajo acerca de la situación actual de la apicultura nacional y que fuera presentado en el congreso --Apicultura versus insecticida--, realizado a fines del año anterior en Buenos Aires.
La presencia de Berterreche “posibilitó analizar la situación sobre la autorización de los productos químicos que entran al país”, dijo Ferraris y agregó que el número 2 del MGAP “se mostró abierto a trabajar sobre este asunto”.
El técnico agropecuario Ariel Arrambide presentó un informe de lo actuado en la CHDA, la estrategia para su fortalecimiento y cómo se organizan los apicultores para asegurar una buena participación de los representantes en ella.
pasado
Berterreche explicó a EL TELEGRAFO que su presencia se debe a su pasado de apicultor “y a la relación muy intensa que tenemos con la CNFR, teniendo en cuenta que este año la apicultura, que es un sector no menor para la economía familiar agropecuaria, ha pasado por situaciones dramáticas vinculadas a la sequía: si hay sequía no hay flores y si no hay flores no hay abejas”, señaló.
Sostuvo que cuando sale al Interior “tengo que venir a hacer más oído que boca”, por eso se dedicó más a escuchar los planteos, para luego analizar las posibles soluciones.
Daño profundo
El intendente de Paysandú, Julio Pintos, manifestó a EL TELEGRAFO que el sector apícola “viene acarreando problemas desde hace más de 3 años y el impacto que han tenido las nuevas formas de producción agrícola, sumado a algunos problemas de enfermedades que no han sido fáciles de controlar como la varroa y la loque americana, han hecho en el sector un daño profundo”. Su experiencia de apicultor le permite observar que “está costando encontrar la vuelta para salir de esta situación”. Manifestó que desde la cooperativa sanducera que reúne a un buen número de apicultores, “hemos recibido inquietudes”. Subrayó que “se les a prestado asistencia de fructosa en el mes de enero, demanda de los apicultores que desde la comuna se pudo atender”.
Sequía
El secretario de la CNFR, Fernándo López, reconoció que el sector apícola “sufre aún el fuerte impacto de la sequía y también requiere de medidas como han tenido el sector ganadero, la lechería y los horticultores en el sur”.
“Esto pasa por recomponer el aparato productivo, que son las colmenas, por cómo los apicultores pueden seguir hasta que se recupere la producción y cómo mejorar los aspectos de gestión y comercialización con los mercados del exterior”.