Denuncia de familiares

Policiales | 08 Abr Edgar Darwin Garay Rivas, de 17 años, concurrió en la madrugada del domingo a un conocido local bailable en la zona costera. Fue junto a un grupo de amigos y su hermana de 19. La idea era divertirse como cada fin de semana, escuchar buena música, tomar unos tragos y estar en un ambiente agradable. Pero sucedió algo totalmente contrario a sus planes...
“Ingresé al baile a las 3, pagué $ 100 que es el costo de la entrada y enseguida nos pusimos a bailar. A los 20 minutos de haber entrado y mientras sonaba un tema de rock empezamos a saltar -habitualmente se baila ese ritmo así- abrazado con mis amigos y en un momento nos caímos al suelo. En ese momento llegan dos ‘patovicas’, me agarran del brazo y me retiran del lugar. No me dieron explicación alguna de por qué me sacaban, seguramente pensaron que yo estaba peleando con los demás”, comenzó relatando el joven a EL TELEGRAFO, en compañía de sus padres y hermana.
“La situación me molestó porque recién había entrado y pagar la entrada para estar 20 minutos no me parecía justo. Así que volví a entrar, esta vez por el fondo, al local bailable. Consumí algunas cervezas, las que me vendieron sin ningún problema, pero de repente uno de los ‘patovicas’ me vio y junto a otros cuatro me tomaron del cuello y me arrastraron a la entrada del local, donde me golpearon intensamente. Lo último que recuerdo de ese momento es que mientras uno me tomaba del cuello, los demás me tiraban patadas y golpes de puño, mientras un grupo de jóvenes se abría paso para ver la pelea” recordó Edgar.
En tanto, la hermana del joven comentó que cuando vio que cinco guardias le estaban dando una golpiza al menor, intentó ayudarlo y uno de los vigilantes la tomó del cuello, intentando sacarla del medio.
El hecho no terminó ahí, ya que los jóvenes relataron que cuando arribó la policía los trataron “como si fuéramos delincuentes, nos metieron de forma brusca a la patrulla y nos condujeron esposados a la Seccional. Nos metieron a ambos en una celda, juntos”, tras lo cual trasladaron al menor al servicio de urgencia del Hospital Escuela del Litoral. Agregaron que luego de más de tres horas, los dejaron libres.
Según dijeron, la Policía recibió un llamado por “riña callejera” pero ellos aclaran que “no hubo riña, sí un ataque de los ‘patovicas’ hacia el menor y su hermana”.
La madre de ambos cuestiona también al personal médico que atendió a su hijo en primera instancia, ya que “la doctora dijo que no tenía nada y mi hijo estaba todo golpeado y ya a esa altura con inflamación en su rostro. Cuando llegué a casa después de trabajar y vi el estado de mi hijo, que estaba desvanecido en un sillón, decidí volver al médico con él. Serían las 19 del domingo; el doctor que lo atendió en la guardia del Hospital le hizo sacar una tomografía y el resultado fue que tenía traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento y traumatismo en brazo derecho. Mi hijo quedó internado durante 24 horas en observación, pero del ataque de los ‘patovicas’ y de la revisión de la primera doctora, que lo examinó cuando fue llevado por la policía, habían pasado ya unas cuantas horas”.
El padre de Edgar aseguró que efectuarán una denuncia penal por la agresión a su hijo en el local bailable, en tanto su madre afligida comentaba “esto antes lo veíamos por televisión, en los informativos argentinos, ahora lamentablemente también lo están haciendo acá”.