Locales | 07 Abr Ante la situación que afecta al otrora activo puerto de Concepción del Uruguay, se suman voces en la vecina orilla en procura de que se concreten las postergadas obras de dragado del río Uruguay para permitir el arribo de buques de ultramar a esa terminal portuaria.
Las gestiones han chocado hasta ahora con la oposición de la Asamblea de Gualeguaychú, que considera que el dragado favorecería a la empresa Botnia, aunque en realidad ésta no necesita la profundización de los pasos por cuanto saca la celulosa en barcazas hasta el puerto de Nueva Palmira.
En las últimas horas, el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) se sumó al pedido del diputado nacional José Artusi y del Partido Socialista (PS) para que el intendente de Concepción del Uruguay, Marcelo Bisogni, vuelva a convocar a la Asamblea por el Dragado.
“Los políticos se van en promesas. Todo se va en palabras y nadie hace nada”, se quejó el titular del gremio, Héctor Aguirre. “No tenemos novedades. Se dejaron de hacer las reuniones que se venían realizando en el Concejo Deliberante. Allí nos juntábamos una vez por mes para ver lo que se venía haciendo, pero hasta ahora nada. Incluso, ahora tenemos problemas con los containers, ya que hay cada vez menos trabajo y muchas dificultades por el tema de la crisis”, manifestó Aguirre.
El funcionario indicó que la situación financiera internacional “nos ha perjudicado mucho, a pesar de que teníamos muchas expectativas con los contenedores”, en referencia a la actividad que desarrolla la empresa uruguaya Nobleza Naviera, en el marco de una actividad piloto con contenedores que en una segunda etapa comprendería también al puerto de Paysandú.
En cuanto a las reuniones de la Asamblea por el Dragado, Aguirre comentó que pidieron que el Concejo Deliberante gestione reuniones para avanzar, “pero hasta ahora no tuvimos ni una respuesta de nada”.
Por otra parte, expresó que se les está pagando un subsidio (de 225 pesos argentinos por dos meses con opción a uno más) a los trabajadores que hasta finales de los 90 realizaban tareas portuarias, tal como les fue prometido por el gobernador Sergio Urribarri en noviembre de 2008.
“El 31 de marzo los muchachos terminaron de cobrarlo. Lo que no se cumplió fue el tema de las viviendas y el Reglamento (Portuario) que se iba a implementar a nivel provincial. Nunca más se habló”, sostuvo.
“Cuando viene el barquito, cada una semana y media, entran seis personas a trabajar. La verdad que los políticos se van en promesas. Nadie ha dado señales de vida. En un principio nos decían que el dragado no se hacía por los problemas con la papelera (Botnia) y tuvimos una reunión con los asambleístas de Gualeguaychú, quienes nos dijeron que nunca se habían opuesto a los trabajos. Después, que había un pedido de Cancillería, pero todo se va en palabras y nadie hace nada”, señaló Aguirre.