EN CHILE

Nacionales | 12 Abr El coronel retirado Tomás Casella, extraditado a Chile por su presunta participación en el secuestro y asesinato en Uruguay del ex agente de la dictadura chilena, el químico Eugenio Berríos, acusó al juez de la causa de perseguirlo por venganza. El abogado querellante del caso rechazó las críticas de Casella.
El coronel retirado acusó al juez de la causa de perseguirlo por venganza. “Lo que esta gente está haciendo es venganza, no les importa si hubo o no delito”, aseveró Casella en una entrevista publicada por “El País” y denunció que a tres años de la extradición, “no hemos podido presentar el primer escrito de defensa”.
Casella fue extraditado a Chile el 18 de abril de 2006 junto con los coroneles en servicio activo Wellington Sarli y Eduardo Radaelli, para ser sometidos a proceso penal en ese país bajo los cargos de secuestro y asociación ilícita. En los próximos días, los militares uruguayos presentarán su respuesta por escrito de las acusaciones, por las que se pidió 25 años de prisión.
El ex militar fustigó la labor del magistrado chileno Alejandro Madrid, a quien acusó además de prohibirles a los imputados realizar viajes transitorios a Uruguay, aseveró que “los dos delitos están prescriptos” y alegó la existencia de “irregularidades en el proceso”, tales como “un documento falso”. “Me lo encontré hace seis meses en una esquina (al juez Madrid) y le pregunté si era de (el ex presidente estadounidense George W.) Bush la garantía que quería (para asegurar su comparecencia en el juicio) y se reía”, relató Casella, quien además recordó que el presidente Tabaré Vázquez “salió de aval para que esperásemos en Uruguay el juicio”. Criticó además las condiciones en las que se encuentran en Santiago. “La justicia chilena nunca nos ha dado servicio médico” y “si nos muriéramos acá nos entierran con diarios, porque para Chile no existimos”, dijo.
Por su parte, el abogado querellante rechazó las críticas de Casella. “La entiendo como una crítica de alguien que ha participado en un delito sometido a proceso por un juez; obviamente lo mejor es negar los hechos, pero las pruebas que existen en el proceso son contundentes”, señaló el abogado Álvaro Varela a radio chilena “Cooperativa”.
“Hay que recordar que la extradición fue aprobada por la Corte Suprema chilena y fue aprobada en tres instancias en el Uruguay y jamás con un voto en contra”, explicó el jurista.
“Esta causa es muy importante, dado que se han acreditado por completo los hechos ocurridos. Lo que en parte se ha develado es las razones de por qué se hizo esta operación; digo en parte porque hay algunas declaraciones de personeros procesados que son interesantes en el sentido de que Berríos complicaba a Pinochet y al mando superior, por eso era tan importante”, indicó Varela.
Eugenio Berríos fue un agente de la Dirección de Inteligencia Nacional, la policía secreta de la dictadura chilena. Al término de la dictadura, el químico huyó de su país para eludir investigaciones judiciales y su cadáver apareció en la playa El Pinar, cercana a Montevideo, en abril de 1995.