Nacionales | 14 Abr La ministra del Interior, Daisy Tourné, presentó en el gabinete un plan para descongestionar las cárceles, tras un preocupante informe del relator especial de la ONU para la Tortura, Manfred Nowak, sobre la situación penitenciaria del país. La medida más inmediata será trasladar a 1.250 presos a otras dependencias.
Tras el Consejo de Ministros, Tourné dijo que se trata de un plan “transitorio” que abarca a 1.250 presos para descongestionar las cárceles, pues para un saneamiento total del sistema penitenciario se debe cambiar el Código General del Proceso y el Código Penal, a fin de ampliar las penas alternativas a la prisión. “Hay cosas en profundidad, como mucho más macro, que también recomendó el relator de Naciones Unidas (...) como es pensar en un sistema criminal penal completamente diferente, no punitivo”, dijo.
Informó que ingresan un promedio mensual de 97 reclusos nuevos al sistema carcelario, lo cual es razón suficiente, según dijo, para analizar traslados de reclusos, más allá del informe de Nowak. En ese sentido, la ministra desestimó las versiones de prensa que destacaban la incidencia de ese informe como punto de partida para el descongestionamiento de las cárceles que se está analizando.
Afirmó que las recomendaciones planteadas por Nowak refuerzan su propia opinión formada al respecto, la que fue manifestada -según expresó- en toda su gestión al frente del ministerio. Recordó que en febrero, la Dirección Nacional de Cárceles elaboró un primer esbozo del plan. Añadió que el pasado 23 de marzo solicitó en el Consejo de Ministros la colaboración de otros ministerios en torno al tema y que, posteriormente,  tomó estado público el informe del relator internacional. En vista de la situación agobiante de las cárceles, se conformó -a pedido del presidente Tabaré Vázquez- el llamado Gabinete de Seguridad y, en la primera reunión, se presentó el plan elaborado y se solicitó a los organismos involucrados su colaboración.
Tourné explicó que en la jornada se analizó este plan, pero aclaró que no se trata de una solución final al problema penitenciario que sufre el país desde hace muchos años. Aseguró que se trata de implementar medidas prácticas concretas y rápidas que no desconozcan el tema de fondo, el que debe ser analizado desde múltiples puntos de vista.
Concretamente, la ministra dijo que este proyecto consiste en categorizar al establecimiento de la zona de Punta de Rieles –cedido por el Ministerio de Defensa- según la seguridad. Las medidas serán de mediana y mínima seguridad, alcanzando las 550 plazas -en su mayoría derivados del Comcar- con las adecuaciones edilicias que correspondan. Explicó que este emprendimiento contará con la participación de los ministerios de Obras Públicas y Economía. Se analizó también un predio contiguo al establecimiento de La Tablada, donde se instalaría una construcción prefabricada, que podrá brindar de forma rápida la posibilidad de alojar a 150 reclusos más.
Prioritariamente, comentó que se estudia la instrumentación de los llamados “pequeños establecimientos” y en uno de ellos, como primera medida, se alojaría a 30 madres con hijos que actualmente están recluidas en la cárcel de Cabildo. El local que se utilizará fue cedido por el Ministerio de Desarrollo Social.
Asimismo, se prevé trasladar hacia otros eventuales locales a los presos mayores de 60 años y a aquellos con salidas transitorias de 48 horas, que ya están trabajando y están próximos a su libertad. Tourné explicó que estas medidas apuntan a seguir un criterio de progresividad en el sistema de reclusión, como lo exige la lógica internacional en la materia, mediante la cual los presos se van adecuando a las pautas de buena conducta y pasan a otros sistemas más abiertos.
Informó que existen también unos 55 reclusos con patologías psiquiátricas o con dependencia severa de las drogas, que contarán –gracias al Ministerio de Salud Pública- con dos pabellones de la Colonia “Santín Carlos Rossi”, donde tendrán la atención adecuada. Señaló que otro local pequeño será destinado a los reclusos que tienen 24 horas de medidas alternativas y también habrá otro establecimiento de máxima seguridad para  reclusas mujeres.
En total, este plan progresivo abarcará 1.250 plazas y al respecto, Tourné reiteró que se trata de un alivio temporal, ya que el número de detenidos y procesados continúa en aumento. Quince días después de comenzada la implementación de este plan, se evaluaría su marcha, sin dejar de lado el punto central del problema.
La jerarca anunció que promueve otra iniciativa que involucra la mejora a las medidas alternativas de reclusión, con un mayor énfasis en la inclusión social de los reclusos.
A su entender, el proyecto de mejora de medidas alternativas a la pena de reclusión, debe perfeccionarse para lograr que los casos que no revisten gravedad puedan servir a la sociedad. Con ese fin, el ministerio presentó una iniciativa elaborada por la Dirección Nacional de Cárceles, con la cual se controlaría a esas personas con libertad vigilada. Por su parte, el comisionado parlamentario para el sistema penitenciario, Álvaro Garcé, recibió con satisfacción los anuncios de la ministra.
Dijo al sitio web “Observa” que siente “satisfacción y tranquilidad porque las acciones del ministerio van en la dirección” de los trabajos realizados. Desde el punto de vista técnico, Garcé aseguró que las medidas adoptadas por Tourné son las correctas para descomprimir a la brevedad el sistema.