Locales | 11 Abr Si bien no es un tema fácil, la erradicación del mosquito transmisor del dengue aún es posible si se crea conciencia en los sanduceros, que es lo que ha faltado hasta ahora ,ante una muy magra respuesta de algunos sectores de la población, destacó a EL TELEGRAFO el oficial de Higiene de la Dirección Departamental de Salud, Julio Batista.
Explicó que “todo depende de la voluntad que ponga cada uno de los sanduceros. A esta altura no hay otra forma de decirlo: es responsabilidad de cada uno, porque los esfuerzos que se hacen son insuficientes para atender toda la demanda. Es evidente que en este momento, dada la afluencia de turistas y la situación que se da en Argentina, ese país está en presencia de una gran epidemia y nosotros dimos prioridad al puente para evitar que el mosquito infectado ingrese al territorio nacional”.
Acerca de la respuesta de la población, y si por ejemplo hay personas que siguen llevando mosquitos adultos a la Dirección Departamental de Salud, precisó Batista que “la dirección estuvo haciendo guardia administrativa toda la semana, y realmente la gente sigue llevando mosquitos. Pero la población tiene que entender que a esta altura ya sabemos que el mosquito aedes está en Paysandú, y debe concentrarse en no tener recipientes con agua, que eso todavía cuesta hacer entender a la población. El aedes está, como está el mosquito común, casi en la misma proporción y la única medida eficaz para frenar su avance es no tener ningún tipo de recipientes con agua paras cortarle la reproducción”.
“Por eso apuntamos a que la próxima tarea a instrumentar sin postergaciones desde la próxima semana es una nueva campaña de descacharrización y fumigación casa a casa en toda la ciudad después que se vaya descacharrizando”, subrayó.
Manifestó además que “tenemos comprobado y documentado que aquellos domicilios que visitamos en enero, a los que luego volvimos en febrero y cuyos vecinos habían dicho que iban a tomar medidas, no lo hicieron y siguieron creando condiciones para la reproducción del mosquito, justo en un mes de febrero en que hubo sucesión de lluvias y ello se repitió en marzo. Ya no podemos confiar lamentablemente en que la población tome las previsones adecuadas, aunque no es solo problema de los sanduceros, sino que se da también en otras zonas del país”.
“Estamos lamentablemente ante una conducta social muy pasiva, y cremos que solo podrá sacudirse esta actitud si se dan los primeros casos de dengue -que ojalá nunca ocurra-- porque se sigue creyendo que aquello de loque se informa sucede lejos y no es problema de acá, cuando está muy cercano y posible”, precisó Batista.