Nacionales | 11 Abr La niña Blanca Filipini, de 3 años, se encuentra estable luego que se le amputaran las dos piernas (de la rodilla para abajo), un brazo y parte de los dedos de la otra mano, después de un presunto caso de mala praxis en el Hospital de Salto. Mientras tanto, continúa la investigación administrativa interna para evaluar presuntas responsabilidades médicas. La ministra María Julia Muñoz dijo que recibirá la información la semana próxima y descartó por el momento su concurrencia a Salto.
Oscar Filipini, padre de la pequeña, dijo a radio “El Espectador” que pudieron ver por primera vez a su hija despierta desde la intervención quirúrgica. Explicó que la niña aún se encuentra con un poco de fiebre, pero se mantiene estable y controlada constantemente. Agregó que el médico que la trata ahora descartó que exista peligro de una nueva infección. Hoy recibirán un nuevo informe médico. “Es la primera vez que vemos que se despierta desde la semana pasada. Sintió el habla de la mamá y lloró porque está entubada. El doctor me dijo que posiblemente para la semana que viene, si todo va marchando mejor, le saquen, la dejen respirar por los propios medios, a ver si se puede. Para nosotros como papás es una tremenda alegría porque creo que ya hemos sufrido bastante. Queremos decirle que la amamos y que sonría ella”, dijo.
A la niña no se le diagnosticó a tiempo una apendicitis, que derivó luego en una sepsis general. Los profesionales resolvieron la amputación para evitar una infección generalizada y poder salvarle la vida.
Su padre pidió justicia, aunque dijo que no debe hacerse política con este trágico caso. “Fíjese que a mí me han llegado a llamar diputados de Canelones y de Montevideo. Yo lo único que les pedí es que de esto no se hiciera política. Quiero la mejoría de mi hija y que la mejoría se haga normal como debe ser. Porque si nosotros hacemos un enchastre, lo tenemos que pagar. Si un rico lo hace, que un rico lo pague. Creo que es así, por ahí estoy equivocado o estoy errado. Pero el que cometió el error –no hay qué corregir acá- que lo pague”, indicó.
En tanto que se realizó una caminata en silencio con velas encendidas por las calles del centro de Salto. Filipini abogó porque este tipo de casos no vuelvan a ocurrir. “La queremos con vida a Blanquita, la queremos con vida. Y va a sentir más novedades en estos días. Estamos haciendo mucho, pero mucho barullo. Salto está haciendo barullo para que no vuelva a suceder, ni acá ni en ninguna parte del país, porque nosotros sabemos que la ministra quiere hacer las cosas bien, pero si tiene cinco o seis que le patean el tarro va a haber problemas. Y problemas hay, están. Que haya problemas entre ellos, pero que no maten gente”, dijo.
Por su parte, la ministra de Salud Pública, María Julia Muñoz, descartó viajar a Salto, atendiendo el pedido realizado en las últimas horas por los padres de la niña. Indicó que el lunes recibirá la información del caso y descartó su presencia en la ciudad por entender que con ello no se puede solucionar nada. “En realidad no creo que pueda solucionar nada. Veré con el director y con la investigación que se haya hecho. La presencia no resuelve esta lamentable situación, de la cual no voy a opinar hasta no tener los elementos”, explicó.