Locales | 14 Abr Las gremiales de taximetristas se encuentran movilizadas en procura de obtener facilidades para el recambio de flota, pero son renuentes a participar en el cambio de las unidades de gasoil a nafta, de acuerdo con lo manifestado por dirigentes nacionales del sector.
Indicaron los directivos que el proceso para concretar el fideicomiso del taxi para dejar el gasoil y pasar a las naftas sigue sin avances, por lo que hay expectativas de lograr crédito con este fin por otras vías. En tal sentido en esta semana una delegación de taximetristas mantendrá una entrevista con jerarcas de la Corporación Nacional para el Desarrollo.
Igualmente esta gestión tiene un carácter exploratorio, desde que también se mantendrán contactos con otras instituciones a efectos de establecer las posibilidades de hacer uso de alguna línea crediticia específica para renovar la flota. Recordemos que en Montevideo existen unas 1.600 unidades que estarían en edad de recambio, al haber terminado de pagar el leasing sus propietarios, mientras que en el Interior de mantenerse estos mismos porcentajes, más de mil autos de los 2.000 existentes podrían ingresar en algún plan de recambio. Estimativamente, se necesitaría una suma del orden de los 23 millones de dólares para el recambio de unidades en todo el país, cualquiera sea el combustible que se utilice.
De todas formas, los taximetristas son reacios a pasarse del gasoil a las naftas, en primer lugar por razones técnicas del uso de las unidades y en segundo lugar porque también hay fundamentadas dudas de que pese a las facilidades que instrumente el Poder Ejecutivo, eso resulte conveniente.
No obstante estos elementos, no se descarta de antemano ninguna posibilidad en cuanto al fideicomiso y se aguarda un nuevo contacto con el gobierno para seguir avanzando en este aspecto o en la eventualidad del uso de biocarburantes o gas natural llegado el caso.