Paysandú, Lunes 20 de Abril de 2009
Locales | 13 Abr ¿Se siente bajoneado? ¿Está deprimido? “Revolución Bondad” iniciará el 3 de mayo un grupo de autoayuda que se reunirá todos los domingos a las 9.30 en avenida Soriano 1153. Todos aquellos que necesiten apoyo emocional tendrán allí un lugar de desahogo y contención, en tanto familiares y amigos también podrán conocer la enfermedad y ayudar a quien la padece.
Ismael Masdeu, que debido a su experiencia personal creó “Revolución Bondad”, y la psicóloga Silvia Suárez, respaldados por otros profesionales en psicología y psiquiatría, iniciarán el domingo 3 de mayo las reuniones de autoayuda. El grupo tendrá como objetivos principales crear un ámbito propicio de contención y sostén para el intercambio de experiencias y vivencias, fomentar el vínculo entre los participantes para combatir la soledad y la apatía, ayudar a comprender y afrontar los problemas que surgen con la depresión, incentivar a los sujetos a tomar parte activa en su tratamiento y curación, lograr que los sujetos adopten una actitud positiva y asuman un rol activo en el manejo de su enfermedad, llevar a cabo reuniones de familiares y depresivos para ayudarse mutuamente.
También buscará concientizar a la opinión pública a través de campañas en los medios de comunicación, promoviendo el conocimiento acerca de la depresión a toda la sociedad, para lograr de esta manera una actitud más comprensiva y activa; educar a los “pacientes” y familiares acerca de la enfermedad, ya que el conocimiento ayuda a disipar dudas e incertidumbres, y mantener un canal permanente de comunicación con profesionales especializados, para contar con información actualizada.
“El hecho de compartir una experiencia ya es, aparte de un desahogo, una contención, un apoyo, un sostén. Los integrantes del grupo forman parte de algo que saben que está más allá de ellos e intentan salir de ese aislamiento característico del depresivo, que se encierra en sí mismo. Formar parte de un grupo con personas con la misma problemática los va abriendo y aprenden a compartir. Además de los diálogos, se dramatizan a través de talleres los desencadenantes que los han llevado a la depresión, como la violencia doméstica, la droga, el alcohol y se dan charlas afines. Así, de a poquito van tomando conciencia no solo de la enfermedad, sino de la importancia de tomar un rol activo en lo que nos concierne a nuestra propia salud. Si nosotros no nos ayudamos, nadie lo puede hacer”, explicó Suárez.
Añadió que “una característica de estos grupos es que se van autososteniendo, se van tejiendo redes entre los miembros, que se sienten contenidos, apoyados. Además de todas las redes sociales que ya hemos tejido, con los psiquiatras, con las distintas instituciones religiosas y referentes sociales. El grupo no solo estará contenido desde sus integrantes, sino también desde todas las redes sociales que hemos establecido antes”.
El grupo buscará que la persona tome conciencia de sus potencialidades para fortalecerlas y, a partir de allí, trabajar los puntos débiles. Trabajará para evitar la estigmatización del depresivo o enfermo psiquiátrico. Además, tomará a la persona en forma global. “Bio-psico-social y espiritual. Por eso queremos involucrar a todos los actores sociales en pos del funcionamiento del grupo y así vamos a ayudar a las personas”, dijo Suárez.
DEPRESIÓN Y SUICIDIOS
“Nuestra idea es tener un lugar donde la gente se pueda expresar y se sienta contenida, sobre todo en lo que tiene que ver con la depresión. También vamos a buscar la forma de eludir lo que tiene que ver con los suicidios, que es un tema puntual. Consideramos que un porcentaje de los depresivos tiene tendencia suicida, que va aumentando. Y como pierde a veces la noción de la realidad, el grupo lo ayuda mucho”, señaló Masdeu.
Uno de los objetivos a largo plazo es disminuir la tasa de suicidios. Si bien el suicida no siempre es depresivo, en un alto porcentaje sí está pasando por una etapa de depresión. Recordó que, según las estadísticas, a este respecto Guichón tiene la tasa más alta del país. Suárez señaló que existen signos psicopatológicos que indican que una persona es un potencial suicida, de ahí la importancia que la población en general las conozca. “No es necesita ser técnico o profesional para ayudar. Cualquiera puede hacerlo. Todos podemos”, dijo.
Además de las reuniones, se dejará un número de celular y posteriormente se trabajará para la concreción de un 0800 para una atención las 24 horas. “Que alguien ponga un poco la oreja y escuche a quien está pasando mal en ese momento, sabiendo que el potencial suicida está en una situación muy débil y muchas veces con solo escuchar se comienza a dar el primer paso para salvarle la vida”, indicó.
Ambos conocen la temática por haber padecido depresión y formaron parte del grupo “Cazabajones”, que funcionó de 2000 a 2005 en Paysandú. “Queremos transmitir que siempre hay un camino para salir, una solución. La vida es bella, aunque haya momentos en que no la podamos ver de esa manera. Por eso queremos guiar a la persona para que salga de enfermedad o el estado emocional porque pasa en ese momento”, dijo Masdeu.
Por información o consultas, comunicarse a través del teléfono 27796 o el celular 099878817.
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