Nacionales | 20 Abr No hay con qué darle
Muchos pensaban que la popularidad de José Mujica entre los frenteamplistas decaería conforme pasaran los meses y las elecciones internas fuesen inminentes. Sin embargo, aún con las fluctuaciones propias de un año preelectoral, las encuestas señalan que el “Pepe” sigue firme y mantiene ventajas sobre su circunstancial rival, el ex titular de Economía Danilo Astori. Las principales figuras de la coalición insisten en que esta instancia, inédita en la historia del Frente Amplio, no conspirará contra el espíritu de unidad, pero es indudable que luego de la elección de junio se planteará un nuevo escenario político. Según informó “El País”, el presidente Tabaré Vázquez, quien ha dejado entrever su afinidad por una posible candidatura de Danilo Astori, enfrentó con tranquilidad el resultado de la última encuesta de Equipos, donde el líder del MPP aventaja a su rival en nada menos que 23 puntos.
El matutino agrega que gran parte de los integrantes del gobierno aceptaron que “los dados ya están echados” a favor de Mujica y difícilmente pueda revertirse esta tendencia. Del lado de los astoristas, fuentes del Partido Socialista dijeron que “ya está todo el pescado vendido”, pero al parecer el sector ostenta una clara polarización entre conservadores y el ala renovadora, ambas con visiones muy diferentes respecto a lo que sucederá una vez que –tal cual señalan los sondeos-- José Mujica se convierta en el candidato único del Frente Amplio.
¿Quién juega en el centro?
Así como los ciclistas intentan posicionarse en el pelotón cuando ingresan a la recta final, así los precandidatos nacionalistas ponen en práctica sus últimas estrategias en pos de obtener el apoyo de un cambiante electorado. “El País” señala que en este escenario, Jorge Larrañaga intenta erigirse como el candidato joven, wilsonista y afín a la obtención de acuerdos, mientras que Luis Alberto Lacalle, sin renunciar a su estilo, busca posicionarse como opción de centro, capaz de coincidir en algunos puntos con la izquierda para atraer voluntades.
Por citar un ejemplo de movimiento estratégico, Lacalle se puso en sintonía con José Mujica respecto al rol que debería cumplir el Banco República, al cual –dijo- es necesario fortalecer. Asimismo, confesó que se lleva “espléndidamente bien” con el presidente Tabaré Vázquez, con quien se reúne periódicamente.
No obstante, tal cual opina gran parte de la dirigencia frenteamplista, las coincidencias entre Lacalle y Mujica son mínimas y así lo ratificó el líder de Unidad Nacional en un acto recientemente celebrado en el montevideano barrio de La Teja. Allí criticó al ex guerrillero por su “visión divisionista” y marcó discrepancias en lo referente a “valores como familia, propiedad, seguridad y libertad de información”.
“Estamos muy lejos con Mujica”, aclaró.
Mientras tanto, aunque evidenció el impacto de las últimas encuestas, Jorge Larrañaga sigue apostando a su imagen de hombre joven, capaz de tejer alianzas y acuerdos, y libre de culpas del pasado. Sus asesores analizan la ventaja de Lacalle como lógico margen de error que indefectiblemente se modificará en favor del líder de Alianza Nacional quien, como último rival del Frente Amplio en una elección nacional, está sobradamente capacitado para enfrentar a José Mujica.
Aclarando los tantos
Todo indica que en el marco de las internas la mejor estrategia política no se basará en propuestas o intercambios de opinión, sino en elegir bien a quién y cómo pegarle. Con las encuestas como principal enemigo y sin renunciar a la esperanza de que todo pueda revertirse en cuestión de meses, muchos dirigentes colorados optaron por tomar distancia del Partido Nacional e impulsarse como verdadera fórmula para alejar al Frente Amplio del gobierno.
Durante una recorrida por varias zonas del norte montevideano, el dirigente Oscar Magurno aseguró que Luis Alberto Lacalle “se equivoca cuando dice que hay que votarlo a él para sacar el Frente Amplio del gobierno”. Asimismo –según “La República-- el líder de la Lista 2123 reclamó “el voto para el Partido Colorado, porque se necesita mejorar la cantidad de representantes que tiene el partido en el Parlamento”.
“No vengo a ofrecerles nada, sino mi preocupación y mi manera de ser, de ayudar sin ver a qué partido votan, sin mirar el número de lista que votan”, dijo a un grupo de vecinos.
“Fuerzas oscuras”
Las duras declaraciones del diputado colorado Daniel García Pintos y de varios ex militares durante el acto de homenaje a los caídos en la lucha contra le guerrilla, siguen generando reacciones en la izquierda. El Partido Comunista recordó a los ocho militantes fusilados en 17 de abril de 1972 y su secretario general, Eduardo Lorier, dedicó un breve capítulo de su alocución a varias figuras de la oposición. Luego de criticar al general Ricardo Galarza por sus declaraciones en el referido acto, arremetió contra Julio María Sanguinetti y Gonzalo Aguirre.
“De Galarza no nos extraña, pero ni Sanguinetti ni Aguirre que allí estaban aprendieron nada de cuando apoyaron la declaración del estado de guerra interno, volviéndose cómplices de las fuerzas oscuras del fascismo”, afirmó.