ENCUENTRO CON EL CHARRÚA

Locales | 19 Abr MORATÓ (Por Ricardo Cattani Barcia). Con una convocatoria similar a la del año anterior, unas catorce aparcerías participaron en la cabalgata hacia Salsipuedes, cumpliéndose así con la primera jornada de recorrido, ante la conmemoración del 178º aniversario del genocidio del pueblo Charrúa, ocurrido frente a las costas del arroyo Salsipuedes grande. El primer tramo unió los centros poblados de Piñera, Merinos, Alonso, Tres Árboles y Morató.
La mañana de ayer se presentó amenazante y la lluvia parecía inminente, pero los pronósticos meteorológicos quedaron solo en anuncios y la primera jornada de la evocación a los indígenas Charrúas se cumplió con absoluta normalidad.
El itinerario del sábado comenzó temprano en plaza doctor Claudio Williman, de Guichón. Allí el primer chasque transportó el mensaje hasta la primera posta en plaza Victoria de Piñera –frente a la escuela 17–, donde en sencillo acto protocolar efectuado en la explanada principal del establecimiento escolar, los alumnos recitaron breves textos en referencia a la memoria del referido exterminio indígena ocurrido en 1831.
Casi sobre las 9 y 30 y luego de que un integrante de una aparcería de Guichón entregara el mensaje a un representante de la aparcería de Piñera, la caravana retomó su marcha.
La lluvia no se hizo esperar más y minutos después de arribar a Merinos se descolgó un tímido aguacero de no más de quince minutos. Los fogones ya exhibían generosos trozos de asado, en tanto en el cielo los rayos serpenteaban.
Un guiso sazonando en una enorme olla desprendía un apetitoso aroma, mientras las tortas fritas, los pasteles de membrillo y el mate eran saboreados por los pimeros en llegar a Merinos.
Si bien el aguacero apenas inquietó a los titulares de los improvisados puestos de venta, fue suficiente para que algunos corrieran presurosos en busca de refugio bajo un grupo de árboles.
ACTO Y HOMENAJE
El sol volvió a brillar y se pudo cumplir con el acto en el predio contiguo al monumento al Charrúa. Allí, maestras y alumnos de la escuela 18 de Merinos efectuaron un reconocimiento entregando una ofrenda floral al pie del monumento al Charrúa ubicado en la plaza principal. Posteriormente se compartió el almuerzo criollo, y ya sobre las 14 y 30 los jinetes retomaron la peregrinación, para arribar a Morató casi a las 17 y 30. El primer punto terminal – en la Escuela 60 “Don Luis Ignacio”– fue escenario de una concurrida misa criolla a cargo del párroco Alfredo Silva, procedente de Guichón. Luego, el grupo de danzas “Las Criollitas”, de la localidad, recreó danzas típicas tradicionales, actuando posteriormente el grupo “Los Isabelinos”, de Paso de los Toros. Los fogones se extendieron hasta pasada la medianoche.
Hoy, a las nueve, se prevé la partida de las aparcerías desde la estancia “La Lolita”. Al arribar a Tiatucura se efectuarán actos en la Escuela 29 “Vaimaca Perú” y se continuará hasta el memorial Charrúa, ubicado a unos cien metros de las costas del arroyo Salsipuedes Grande.
Allí se cumplirán los actos protocolares centrales, para finalmente regresar a la escuela de Tiatucura. En el establecimiento escolar y en el salón comunal de Mevir se confraternizará y se compartirán números artístico-musicales. La desconcentración de las delegaciones y posterior regreso está prevista para las 17.