Locales | 22 Abr Autoridades municipales y de Primaria presentes en Esperanza entregaron el lunes las obras de ampliación del salón comunal municipal donde funciona provisoriamente la Escuela Nº58 de la referida localidad. Minutos antes del comienzo de las clases vespertinas, el intendente de Paysandú Julio Pintos, el director de descentralización Juan Laca, el inspector departamental de Primaria Heriberto Ghibaudi, las inspectoras Susana Subotin y Edelma Díaz, procedieron a la habilitación de dos salones del referido local. Las autoridades dijeron a los vecinos, padres, maestras y niños presentes que “no se trata de una solución definitiva”. Las obras – efectuadas sobre el ala noreste del salón comunal vecinal – incluyeron pisos, dos paredes para el cerramiento del gran alero existente, cielorraso en madera, instalación eléctrica y aberturas.
La construcción procura descomprimir los espacios que actualmente atiende a unos setenta y cuatro alumnos, desde inicial hasta sexto año, que el año anterior estaban distribuidos entre el salón comunal municipal y el salón comunal de Mevir.
La obra fue concebida con mano de obra municipal y materiales proporcionados por Primaria.
“Es transitorio, es cierto, pero es un gran paso” precisó Ghibaudi. “Por un lado por el funcionamiento, y por otro lado por el aspecto de identidad escolar. Porque yo creo que se van a ver fortalecidos por esta situación. Una cosa es estar funcionando en dos locales con media escuela en un lugar y media escuela en otro. Y otra cosa es decir acá funciona la Escuela 58. Por eso es una gran satisfacción. No es un paso definitivo. Hay buenas perspectivas para que en un espacio no muy grande de tiempo tengamos nuestra propia escuela”.
Ghibaudi recordó que “es la Intendencia y la Inspección Departamental, que representa al Consejo de Educación Primaria, a través de su directora Edith Moraes, a quien, cuando le presentamos esta solución, nos dijo que sí y 48 horas después estaba el dinero para todos los materiales que se emplearon en esta obra”. Por su parte Pintos destacó “que hubo gente integrante de otras organizaciones de vecinos, como los de la tercera edad, que cedieron este espacio donde funcionaban talleres de cerámica y otras expresiones culturales. Seguramente estas actividades se deberán reorganizar. Pero quedó de manifiesto el interés de los mayores porque sus hijos tengan un espacio mejor acondicionado para sus estudios primarios y así poder aprender y desarrollarse en el marco de lo que es la enseñanza pública. Con gran esfuerzo los abuelos se han trasladado a otros lugares, y estoy seguro que en un futuro no muy lejano se le podrá devolver un lugar reacondicionado para retomar sus actividades”.