Opinion | 17 Abr Por primera vez en nuestro país, se conmemoró ayer el Día Nacional de la Adopción. La resolución del Poder Ejecutivo resultó una buena oportunidad para que se hablara del tema. Asimismo, que se visualizara que necesita urgente tratamiento parlamentario la nueva ley que modifica el régimen de adopciones, que intenta agilizar los trámites de adopción e impedir la destrucción de la historia del niño adoptado.
El proyecto a estudio tiene un amplio carácter y ha sido elaborado a partir de una serie de debates, encuentros, seminarios y actividades relacionados. En el marco del Proyecto “Mejoramiento y fortalecimiento del sistema normativo uruguayo relativo a la adopción de niños, niñas y adolescentes”, cuenta con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Sin embargo, el año pasado se trabó su aprobación a raíz de la polémica por abrir la vía de adopciones a padres homosexuales que sean concubinos. Si es ese el aspecto puntual que detiene la aprobación de la norma, pues excluyámoslo y que se discuta en otro momento; pero que un árbol no detenga el desarrollo de todo el bosque.
El asunto tiene enorme trascendencia y sigue siendo tabú para la sociedad uruguaya. Mientras tanto, se mantiene de rehenes, en una maraña burocrática y de incertidumbre, a todos los involucrados en la adopción: familia de origen, niños y padres adoptantes.
Promover las buenas prácticas en materia de adopción, impedir la venta y la entrega directa y garantizar los derechos de los niños son manifestaciones compartibles. Sin embargo, si no trasciende la mera declaración con herramientas concretas, se impide lo que se predica. La lentitud no es sinónimo de mayor y mejor análisis.
Adoptar en Uruguay sigue demandando un promedio de cuatro años y medio. El año pasado se entregaron 60 niños y en lo que va de 2009, cinco. Actualmente hay 350 familias con trámites iniciados.
Hay coincidencia en que el proyecto de ley aporta mayores garantías. Entonces, “adoptemos” una medida y demandemos a los legisladores priorizar el tema.