Locales | 20 Abr El edil frenteamplista Francisco Debali denunció en el último plenario el serio y peligroso deterioro de tres viviendas en el barrio IC-35, ubicado en Héctor Gargano entre Dr. Felippone y Guayabos, entregado a sus ocupantes hace dieciocho años. Se trata de las viviendas números 11, 12 y 13, cuyos promitentes compradores se mantienen al día con el pago de las cuotas pese a los problemas de construcción que muestran.
Sostuvo que “tras golpear y a la espera de que me atendieran, pude ver que a la altura de los cimientos la casa 11 estaba marcada en todo su perímetro, pero al subir la vista pude observar una pronunciada rajadura por todo el frente de la vivienda. Al ser atendido la dueña de casa se disculpó que no lo hacía abriendo el zaguán, porque hubo un movimiento en la viga sobre el mismo --al moverse la casa-- y como contrapartida, no podía cerrar la ventana porque estaba abierta cuando se produjo ese insuceso”.
Prosiguió que “me hizo pasar por el costado e ingresé a la casa por la cocina y la rajadura que se veía en el frente, por dentro era peor. Además, con separaciones de la pared, muy serias. Por dentro se podían apreciar rajaduras en otros sectores de la casa. Los ocupantes habían recurrido a la Intendencia y la respuesta, al día siguiente, fue que concurrieron sus técnicos. La salida que encontraron fue apuntalar la casa para evitar males mayores (esto se hizo por dentro)”.
Situaciones repetidas
Debali sostuvo que “estas situaciones se repiten en cada uno de los veinte barrios IC (construidos en su momento en convenio del BHU con las intendencias municipales) que hay en nuestro departamento. Recordamos que los proyectos constructivos los hacía la Intendencia y luego con préstamos del Banco Hipotecario, empresas particulares levantaban la obra que debía contar obviamente con controles municipales”.
“Lo que pasó en estos casos (IC 35 y demás) no se sabe, pero las construcciones es evidente que dejan mucho que desear. Por eso cuando se escucha a quienes conforman la oferta electoral del Partido Nacional, ufanándose de las situaciones habitacionales que dieron durante su mandato, hay que decirle que las que dieron son de este tipo: ¡lamentables, no son soluciones habitacionales sino complicaciones o dolores de cabeza habitacionales!”.
El edil agregó que el actual gobierno nacional “se encontró con esta situación y con este desquicio inició su mandato. La problemática financiera, tras años de incertidumbre, ahora a través de la Agencia Nacional de la Vivienda tiene soluciones que fueron comunicadas a los vecinos en un primer encuentro cumplido acá en Paysandú y del cual, quien habla informó en este plenario. El próximo jueves -añadió- autoridades de dicha dependencia estarán en Paysandú para entrevistarse con la coordinadora de los barrios IC, la Intendencia Departamental, la Comisión de Obras y Servicios de esta Junta”.
Cancelar la deuda
A todo esto Debali se preguntó “¿quién se hace responsable de estos defectos de construcción? Seguramente no las dos ‘figuritas’ que como oferta electoral tiene el Partido Nacional que a mi entender tienen su responsabilidad por omisión, en estos males como lo que denuncié del IC-35 pero que viven miles de personas en otros barrios”.
Ratificó lo de la omisión porque a su entender “no controlaron, no vigilaron, a las empresas cuando se estaba construyendo. En el período 1990-93 se entregaron 340 casas de estas condiciones y aquellas personas que con sonrisas recibieron las llaves de sus casas hoy, con muestras de dolor, lamentan la situación a la que fueron arrastrados porque piensan qué es lo que le van a dejar de herencia a sus hijos: ¿un bien (inmueble) o un dolor de cabeza?”.
“Están endeudados porque los ataron a una deuda desconsiderada para lo que es el valor de las casas y que ahora, al menos esa parte, podrá arreglarse por la acción que lleva adelante la Agencia Nacional de Vivienda. Por todo esto yo estoy pidiendo que el cuerpo me acompañe para oficiar a dicha institución, para que ante la constatación del estado ruinoso de esas casas y si se atendió la deuda, se le de por cancelada sin más trámite”.
Pidió que sus palabras sean puestas en conocimiento del intendente Julio Pintos, el Ministerio de Vivienda, de las demás juntas departamentales del país, del Congreso de Intendentes y de los medios de difusión de Paysandú, así como que el cuerpo respalde las mismas, lo que ocurrió con los votos de la bancada del Frente Amplio.
Discrepancias
Al momento de hacer uso de la palabra el edil Debali, en la media hora previa de la sesión del jueves último, el representante nacionalista Ramón Appratto señaló a la mesa que deseaba intervenir en el tema. Dado que los 5 minutos de que dispone cada edil expiró junto con el planteo de Debali y tal como está coordinado por la mesa (integrada por el Frente Amplio y el Partido Nacional, más los coordinadores de las tres bancadas) el presidente Alejandro Machado le recordó que el debate debía generarse en ese lapso y continuar luego de finalizada la orden del día, lo que no se daba en este caso. Appratto le respondió que “esta situación llevaría a que alguien venga, intervenga tres minutos y luego empiece a leer ‘la guía’ hasta que se venzan los cinco minutos. Es una interpretación que no se ata con la realidad, yo pido la palabra para contestarle al señor Debali y lo que se hace es no dejarme hablar”.
Machado respondió: “Disculpe señor edil, eso es lo que venimos aplicando desde hace varias sesiones”.