Locales | 24 Abr El Impuesto al Patrimonio establece varias franjas con distintos porcentajes, los que se van incrementando a medida que el contribuyente tiene mayor capital, de acuerdo a los bienes de los que sea propietario, aclaró a EL TELEGRAFO el Cr. Alvaro Cernicchiaro.
Subrayó que a partir del monto imponible de 1 millón 946.000 pesos para el contribuyente individual o sucesiones indivisas, o de 3 millones 982.000 pesos para cónyuges, se paga sobre la diferencia entre este mínimo y el patrimonio, comenzando por un 0,7 por ciento y un máximo de 2,5 por ciento sobre el monto mínimo.
Aclaró el profesional que “por lo tanto el impuesto se paga sobre lo que queda por encima de esos mínimos, y en todos los casos con porcentajes de acuerdo a la franja, por lo que no se toma todo el saldo y se aplica el máximo, si es que se llega a éste, sino que sucesivamente se aplica sobre las respectivas franjas los porcentajes establecidos por la ley”.
Expuso que si se tiene un patrimonio de diez millones de pesos, por ejemplo, se paga sobre la resta a esos diez millones del millón 946.000, en forma progresiva en cada franja que sea superada, a partir del 0,7 por ciento y así sucesivamente por tramo.
Amplió Cernicchiaro que las tasas son de 0,7, 1,10, 1,40, 1,90 , 2,00, 2,20 y 2,50, “y en una persona física, lo que se supera de 1 millón 946.000 pesos paga el 0,7 por ciento, y lo que supera de tres millones 982.00 el 1,10 por ciento, en tramos progresivos, en tanto la última escala, es decir del 2,5, se aplica a partir de 27 millones 244.000 pesos en el caso de las personas físicas o sucesiones indivisas”.
“Quiere decir que quien tiene 27 o 30 millones no paga el 2,5 por ciento sobre toda la cantidad, sino que el impuesto es progresivo en base a las franjas establecidas”, apuntó el profesional.
En el caso del núcleo familiar, para que se aplique el 2,5 por ciento, se debe tener un patrimonio por encima de los 54 millones 488.000 pesos, amplió.