Deportes | 24 Abr En Tacuarembó el revuelo es grande. Los futbolistas no entrenan hasta en tanto el golero Fernando Navarro Montoya sea reintegrado al plantel tras ser sancionado económicamente y separado del núcleo principal debido a una pelea con el presidente Daniel Albernaz.
El club le rescindió el contrato en forma unilateral, el técnico evalúa renunciar y mientras tanto el plantel sumó un nuevo día sin entrenar bajo las órdenes de Néstor Goncálvez, ya que decidió practicar por su cuenta en un cuartel, con pelotas que compró el arquero colombiano nacionalizado argentino.
La directiva de Tacuarembó solicitó la postergación del partido del fin de semana aunque podría disputarlo con juveniles, mientras que las acusaciones cruzadas siguen sin tregua entre los futbolistas, que se solidarizaron con el golero, y los dirigentes encabezados por Albernaz.
Ante esta insólita situación, directivos de la Mutual de Futbolers Profesionales viajarán hoy a Tacuarembó para intentar destrabar esta situación, y la misma determinación tomó anoche la AUF, que enviará a su secretario, Hernán Navascués, con el mismo motivo.
Anoche la AUF emitió un comunicado en el que repudia “enérgicamente los hechos de violencia ocurridos y expresa su total solidaridad” con Albernaz, quien “sufriera una agresión que no condice en modo alguno con lo que debe ser la sana convivencia entre seres civilizados y con la propia finalidad del deporte”.
Cabe recordar que Tacuarembó debe enfrentar el domingo a Wanderers en el Estadio Goyenola.