Policiales | 25 Abr El conocido menor infractor de 17 años apodado “El Cerebro” regresó a las andadas y es sindicado por la Policía como el merodeador que desde hace varias noches deambula por techos de viviendas céntricas dañando los sistemas de alarma, fundamentalmente de estudios jurídicos.
Según información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, ayer de madrugada, personal de la brigada de Hurtos y Rapiñas de la Seccional Primera acudió a un estudio jurídico ubicado en las inmediaciones de Treinta y Tres Orientales y Uruguay, donde –según comunicaron los encargados de una empresa de seguridad-- se había activado la alarma.
En colaboración con efectivos de Hurtos y Rapiñas de la Seccional Segunda y de Radio Patrulla, el personal de la referida repartición acordonó el área e inspeccionó los techos, ya que al parecer los intrusos aún permanecían en la zona. Finalmente constataron que los merodeadores habían abierto un compartimiento de Antel y dañado las líneas telefónicas, con el cometido de evitar que la alarma sonora se activara.
Testigos ubicaron a “El Cerebro” y a otros sujetos en la zona del estudio donde se activó la alarma y los efectivos inmediatamente intuyeron que se trataría de un nuevo modus operandi del menor, evidentemente incorporado durante sus largas estadías en dependencias de INAU.
Noche movida
Poco después se activó la alarma de un estudio ubicado en la zona de Florida e Independencia, pero al arribar los policías no encontraron nada extraño. Ya sobre las 2.30 acudieron a otro escritorio donde, según los encargados de la empresa de seguridad, también se había activado la alarma. Al igual que en Treinta y Tres Orientales y Uruguay, los efectivos acordonaron la zona y constataron que los desconocidos habían cortado las líneas telefónicas.
Las fuentes policiales consultadas señalaron que “El Cerebro” tiene especial predilección por los estudios jurídicos. Asimismo, señalaron que la efectividad de los procedimientos depende en gran medida de la celeridad con que los empleados de las empresas de seguridad denuncian la activación de las alarmas, ya que en pocos minutos los delincuentes se escabullen por los techos y burlan el dispositivo policial. Ésta –afirmaron- sería una de las causas por las cuales “El Cerebro” aún no fue retenido.