OPINIONES

Locales | 29 Abr El día de los que trabajamos
El 1º de Mayo se conmemora el día de los que trabajamos. Conocido mundialmente como el “Día de los trabajadores”. Este es un día especial. Y este 1º de Mayo es en especial porque los organizadores del acto en Montevideo ya cocinaron todo y es el menos representativo de todos los actos desde hace años. Quizás todos leyeron la noticia anunciando que solo hablarán tres personas del PIT-CNT en el acto del 1º de Mayo, todos del sector de un precandidato político, por supuesto de un solo partido político, y quizás el menos tolerante y más cerrado de todos, es decir: el más totalitario. Paradójicamente simpatizan solo con los gobiernos totalitarios, aquellos donde ni siquiera puede haber sindicatos.
Para muchos el PIT-CNT es la central de los trabajadores, pero eso es una gran mentira. Si así fuera en el acto del próximo 1º hablaría o leería la proclama gente de distintas tendencias, no solo dentro de un partido político sino de cualquiera. Esto muestra de que la central obrera es un comité de base del gobierno, es parte del totalitarismo con el que siempre simpatizaron muchos de sus adeptos, que en realidad son una minoría dominante. Los demás trabajadores no estamos representados por estos sindicalistas, que hablan muy bien, ocupan la prensa pero no hacen que haya más fuentes de trabajo ni mejores remuneraciones. Lo más que pueden hacer es incentivar a otros trabajadores para que busquen los métodos para ayudar a cerrar alguna empresa que da trabajo, bajo la excusa de que el patrón es tal o cual cosa.
Quizás solo es ambición e intolerancia lo que les motiva. No hay que olvidar la “ocupada” imprenta Vani, donde se quedaron sin la fuente de trabajo todos, los que incentivaron a la ocupación y los que solo querían ganarse el pan dignamente.
En el fondo, lo más grave es la falta de apertura, pluralidad y --sobre todo-- de tolerancia que tiene una central, donde los que la integran lo hacen por cuota política, no por representatividad de obreros. Así hay determinado número de comunistas, socialistas, mujiquistas, astoristas, vazquistas y nada más. Solo los “elegidos” la pueden integrar. Los demás trabajadores no estamos representados. ¡Por suerte! No habrá que ser muy buen adivino para saber que este 1º de Mayo va a aplaudir al gobierno que ha dado trabajo, pero no ha creado las condiciones mínimas para que la gente común tenga su empresa. Pues según la religión del socialismo de este gobierno, el Estado, ese ser omnipotente, tiene que hacerlo todo. Así es que el Estado brinda trabajo, ayuda y hasta protección (a los chorros y malos ciudadanos, no a los buenos) a mucha gente, pero no a todos.
Desgraciadamente muchos ciudadanos uruguayos, bien orientales y dignas personas, no han hecho otra cosa que irse a buscar un mejor destino porque su país no se lo puede brindar. Han tenido que transitar el camino del destierro social. Esto se da porque los gobernantes que tenemos no lo saben hacer. Porque muchos de los que se dicen trabajadores, no trabajan, solo viven del sindicato, al que todos aportan y unos pocos disfrutan y usan para fines propios. Se pueden ver muchos ejemplos. ¿Se acuerdan de Florit, el sindicalista de la enseñanza? Ahora integra el Consejo de Secundaria, y dicen que el ministro de Energía también fue sindicalista, y muchos otros, de los cuales usted también conocerá alguno. Es que se van acomodando por su condición de sindicalistas, no por ser trabajadores precisamente. Ser sindicalista da réditos, por ejemplo en la Salud Pública y privada, donde los sindicalistas se distinguen y ascienden.
Señor director: Desde este espacio que usted brinda en forma abierta y plural, un gran saludo a todos los que trabajan para mejorar su condición, por más que los “profesionales del sindicalismo” solo vean su ombligo, y especulen con el trabajo de los que sí se esfuerzan. También un saludo a los que defienden el trabajo porque son representantes, no porque sean dirigentes. Los trabajadores debemos apostar a la tolerancia. Porque para intolerantes tenemos “sindicalistas” de sobra, de aquellos que en otros años quisieron imponer sus ideas por medio de las armas, y que ahora muestran su hilacha de totalitarios, justamente porque no dejan que se expresen las minorías.
H.R.