Rurales | 03 May Un trabajo que mide el alza de los costos y las pérdidas por litro de leche producido será presentado esta semana por las gremiales de tamberos ante el Instituto Nacional de la Leche (Inale). El sector procura mostrar al gobierno el problema que enfrenta quien explota entre 150 y 200 hectáreas, que arrienda el 60% del predio y es titular del restante 40%. Ese tambero, que representa al promedio de los que componen la cuenca lechera, precisaría recibir $6 por litro cuando en realidad llegan a sus bolsillos $4,70 por unidad.
En las próximas horas la Mesa de la Leche, compuesta por los presidentes de las gremiales lecheras, entregará un trabajo al presidente de la institución, ingeniero agrónomo Manuel Marrero. Horacio Leániz, presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche (CUPL) señaló que “hay leche que se está produciendo a un costo superior a $6,02 por litro y que queda fuera de competencia. No porque la industria vaya a pagar $6 se va a salvar toda la lechería”.
La CUPL fue una de las gremiales que intervino en el trabajo a presentar, que coordinó Daniel Zorrilla, asesor de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL). Los citados $6 por litro es un precio de referencia para cuantificar las pérdidas en la comparación con los $4,70 que reciben los tamberos.
“El tema es cómo juntar la diferencia entre ambos valores. En la Cámara pensamos que estamos reclamando ingresos genuinos y no nos gusta el concepto de subsidios”, aclaró Leániz a “El País”. En su opinión habría dos salidas para resolver la diferencia. Por un lado “alinear el precio de venta, que sería responsabilidad de la industria o bajar los costos en los tambos”.
Sostuvo que desde las porteras hacia adentro se bajaron bastante los costos y “quedan líneas mínimas para complementar esa baja. Hay costos impositivos en la energía eléctrica, el precio del gasoil o cuidar la política salarial, que podrían transferirle al productor un mejor precio”. Se podría solucionar el problema ayudando al tambero a bajar los costos, pero también podría conseguirse el mismo objetivo a través de la industria, incluso “se podría poner operativa y en competencia alguna industria que hoy está con dificultades”, dijo el presidente de la gremial.
Para el sector no hay dudas de que el futuro de la lechería está comprometido. “Este encandilamiento que tuvimos por el veranillo que se está registrando, de alguna forma pasa a ser un nerviosismo y una angustia generalizada cuando se mira el almanaque y se ve el invierno que se acerca. Los tamberos enfrentarán el invierno sin pasturas, con pocas reservas y sin plata”.
medidas
La ANPL pide al gobierno medidas para paliar la crisis coyuntural, como disminuir la tasa de Imeba del 1,10% al 0,1% para los tamberos que no estén gravados por el IRAE y con remisiones promedio inferiores a los 500 litros diarios. Con esa diferencia los productores pueden pagar sus aportes al Banco de Previsión Social.
También solicitan un crédito fiscal para los titulares de explotaciones pecuarias, ganaderos y lecheros, que no sean contribuyentes de IRAE. Equivale al 12% de las adquisiciones de fertilizantes fosfatados --en cualquiera de sus fórmulas--, destinados a la instalación y a la refertilización de praderas permanentes. Ese crédito podrá ser deducido de las obligaciones propias con el BPS.
Asimismo, piden subsidiar en un 50% los aportes de los pequeños productores que según el decreto 778/08 cumplan con: realizar sus explotaciones sin asalariados permanentes, y que exploten hasta 200 hectáreas con un índice Coneat 100. Según la ANPL ambas disposiciones son más restrictivas que la ley que reglamenta, que establece 500 hectáreas y hasta dos asalariados permanentes.
La gremial de tamberos dice valorar el esfuerzo de las autoridades, pero insisten en la necesidad de que reglamenten rápido las normas.