Ex intendente Alvaro Lamas

Locales | 02 May El ex intendente Alvaro Lamas destacó a EL TELEGRAFO que, pese a que en su administración debió afrontar una gran caída en la recaudación como consecuencia de la crisis, el mayor déficit que tuvo fue del 7% e incluso llegó a tener un superávit del 2,8. En la Administración Pintos, en tanto, con la bonanza económica producto de la situación internacional y un aumento de la recaudación del 31%, el déficit de la Intendencia ha trepado a un 12%, como consecuenica de un aumento del gasto de casi el 50%, sin que se afecten más recursos a inversiones.
El actual precandidato por la Lista 2 subrayó que no lo anima ningún intento de confrontación, pero evaluó que ha llegado el momento de comparar números, que “no son subjetivos, sino indiscutibles”, cuando han transcurrido cuatro años del actual gobierno municipal. A la vez, reafirmar que pese a que desde un primer momento “nos tiraron piedras en nuestro período de gobierno”, ha preferido “dejar trabajar” a la Intendencia.
Indicó Lamas que asumió en julio de 2000 y que, lamentablemente, ya desde el primer año de gestión se sufrieron los coletazos de la crisis originada por la devaluación del real en 1999. Que afectó seriamente la economía uruguaya a partir de la debacle del sector exportador, a lo que se agregó la sequía y posteriores inundaciones, además de la crisis económica que sufrió el país a partir de 2002.
congelación de tributos
Ello trajo aparejado que se redujera sustancialmente la recaudación municipal. “También hubo que congelar los tributos, porque el sector rural sufría una crisis que acompañaba la crisis general y todavía no se había recuperado de los embates de la aftosa en 2001”, destacó. Ante esta situación, “la Intendencia tuvo la sensibilidad de congelarle durante tres años el valor de la Contribución Inmobiliaria Rural. Y rebajamos la Patente de Rodados. Fue una época en que bajó la recaudación, por la baja capacidad de contribución debida al efecto de la crisis. Se congelaron los tributos para apuntar en alguna medida a sectores que estaban desprotegidos. Además, sufríamos la falta de transferencia de los recursos de origen nacional basados en el artículo 298 de la Constitución”.
“Lo cierto es que, a nivel departamental, nosotros sufrimos las consecuencias de la peor situación económica de los últimos cincuenta u ochenta años en el país”, evaluó el ex intendente. Precisó, asimismo, que “pese a todos estos aspectos en contra, nosotros no tuvimos nunca que recurrir a créditos para pagar sueldos, en tanto el gobierno actual recibió la Intendencia con depósitos del orden de los dos millones trescientos mil dólares y después tuvo que recurrir a crédito bancario para pagar sueldos”.
“No estamos confrontando, ni nada que se parezca. Simplemente comparamos gestiones, luego que abrimos un prudente compás de espera ante la de la actual administración cuando ya lleva un período razonable de duración, pese a que a nosotros se nos formularon ataques desde el primer momento”, sostuvo Lamas.
el Gasto creció más
que la recaudación
“La recaudación que se congeló, después de 2004-2007 creció un 31%. O sea que este gobierno, que ha recaudado más, encima es acompañado por una bonanza económica internacional, que se ha reflejado en la economía interna con una baja en la morosidad debido a una mayor actividad económica. Pero, así como creció la recaudación, el gasto creció casi un 50% en el período, lo que explica que se tenga un déficit de más del 12%, cuando el nuestro, en la peor época del país, nunca superó el 7. Además, se han recibido mayores transferencias de recursos del gobierno central”, observó. “Quiere decir que, pese a recaudar más, lo que ingresa de caja se va en mayores gastos y queda un déficit pendiente cuando se tiene que hacer frente a las obligaciones”, explicó. “Nosotros, con esas enormes dificultades, en algún ejercicio incluso tuvimos un superávit del 2,8%”.

Proyectos y obras ejecutadas
Lamas señaló que los números comparativos entre gestiones “son absolutamente incontrastables. Hoy hay un déficit del 12% contra el 7 de la peor época del último medio siglo”.
Al señalarle que la Administración Pintos sostiene que se le transfirió una deuda muy abultada con organismos oficiales, como UTE, Lamas subrayó que “no es así. Esa deuda estaba convenida por varios años y no tenían que hacer otra cosa que seguir el plan de racionalización de alumbrado que hicimos nosotros. De la misma forma se convino la deuda con OSE. Pero el saldo con este último organismo creo que hoy es mayor, es decir que se ha agrandado. Y cuando en un balance se pone una deuda que está convenida, no es deuda impaga, sino un compromiso que se va a cumplir. Aunque, naturalmente, es una obligación para la que hay que afectar recursos”.
Evaluó, asimismo, que el proyecto de los pluviales de la Zanja de Arana que hoy se está llevando a cabo, fue elaborado en forma paralela al del arroyo La Curtiembre que fue ejecutado. Consideró que no se abordó en su administración, porque el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no refrendó en ese momento préstamos en el marco de los programas municipales a todas las intendencias, debido a que había algunas --entre las cuales no estaba Paysandú-- que debían amortización de crédito anterior. “Hoy se está llevando adelante una obra que fue proyectada por nosotros, con recursos que ya estaban asignados y que se habilitaron ahora. Y realmente estamos muy satisfechos de que se pueda hacer”, acotó. Recordó, asimismo, que durante su administración se invirtió en el nuevo colector industrial, que eliminó un serio problema de disposición de efluentes de las industrias.
“Se trabajó denodadamente en la recuperación de las playas, en tanto se fue pionero en la elaboración de biodiésel, para lo que se construyó la planta de Esperanza, experiencia piloto que, sin embargo, fue cerrada en una de las primeras medidas de este gobierno”.