Nacionales | 07 May “Se tomó el perfume”
Podrá agradarle o no el precandidato frenteamplista José Mujica, pero “el Pepe” dista mucho de parecerse a Adolf Hitler. El ex vicepresidente Gonzalo Aguirre dijo en un acto que Mujica “nunca creyó en la democracia” y usará ese camino “para llegar al poder”. Hitler “también llegó al poder por el camino de las urnas”, y Hugo Chávez ha utilizado en Venezuela “una fachada democrática”. Por supuesto, estas declaraciones cayeron como balde de agua helada en la cabeza de  más de uno. El propio Mujica dijo que Aguirre “se tomó el perfume”.
De acuerdo a lo informado por “La República”, Mujica dijo a Canal 10 que “el doctor Aguirre debe haberse levantado algo dormido y en lugar de desayunar whisky se tomó el perfume, y por eso le salió ese exabrupto”. “Tales declaraciones no son inteligentes para el porvenir del país. Lo peor que existe en la alta política es no reconocer los datos de la realidad. Como si yo me colocara en una posición petulante e ignorara lo que es el Partido Nacional. Me parece que es una cosa sin sentido, a mí no me roza nada, pero en nuestro sistema, se supone que todos los precandidatos están, de alguna manera, representando corrientes de opinión. Puede que los precandidatos no merezcan ningún respeto, pero esas corrientes de opinión sí”, añadió.
En declaraciones a otros medios consideró “lamentable que el doctor Aguirre esté usando estos recursos en plena campaña, porque parece que lo único que procura es enturbiarla” y lo invitó “a no usar ese tipo de cosas”. “No me siento agraviado, porque el verdadero agraviado es la gente que me respalda que no es poca cosa, están agraviando a la gente que deposita confianza, todos los actores somos pasajeros, las que quedan son las grandes identidades de carácter popular”, sostuvo.
“Discrepo radicalmente”
El precandidato nacionalista Jorge Larrañaga salió rápidamente a marcar distancia y dijo que discrepa “radicalmente” con los conceptos vertidos por Aguirre y que “no se puede comparar a nadie que forme parte del sistema político con el responsable del principal genocidio mundial”.
Según publicó “Observa”, Larrañaga explicó que aunque lo separan de Mujica “una concepción de país y un proyecto político”, entiende que las declaraciones estuvieron “fuera del contexto político” y que eso es parte de “un proceso de radicalización de la campaña”.
Amarilla para Larrañaga
Y hablando de Larrañaga, los herreristas le sacaron “la amarilla”. Informa “El País” que los senadores Gustavo Penadés y Luis Alberto Heber le reprocharon al precandidato de Alianza Nacional sus últimos embates contra Luis Alberto Lacalle.
“Si esto fuera un partido de fútbol, ya te hubieran puesto la amarilla”, le dijeron Penadés y Heber, en el marco de una charla mientras se desarrollaba la sesión del Senado. El comentario de los herreristas fue una suerte de respuesta a lo que Larrañaga les había dicho en otra reunión a inicios de año, que “en el área siempre hay alguna patada”.
Es que Larrañaga volvió a insistir con aquello de que con Lacalle los blancos no ganarán la elección al Frente Amplio. Y entonces Penadés y Heber charlaron con el líder de Alianza Nacional para frenarlo un poco.
Necesidad de picante
Larrañaga respondió a los senadores de la Unidad Nacional que su estrategia pasa por marcar diferencias con Lacalle, y aclaró que no cree que eso afecte para nada la unidad. De hecho, les dijo que la unidad “está asegurada” y que los dos sectores respaldarán al que gane.
Larrañaga también les comentó que si la campaña del Partido Nacional “no se pone picante”, el Frente Amplio ocupará todos los espacios. Larrañaga sigue convencido que ganará la interna, según les comentó a Heber y Penadés.
La estrategia de Lacalle, por su parte, es no responder los ataques de Larrañaga, salvo que éste “se vaya de madre”, según dijeron fuentes de la UNA. En el sector consideran que Larrañaga “está nervioso” por las últimas encuestas y entienden que su estrategia “no le hace bien al Partido Nacional”.
Allegados al “Guapo” señalaron al matutino capitalino que Larrañaga es como un lancero: embiste y espera. Pero a veces se produce lo que su entorno considera “una salida de tono” de Larrañaga, hablando sobre temas que notoriamente molestan a Lacalle, como decir que el precandidato de la UNA “hace esfuerzos por maquillarse con una postura de centro”, lo cual es considerado “un error” táctico que muestra lo que no se desea, es decir que Lacalle se presente públicamente como atacado o se victimice, según los allegados al senador sanducero.
Agregaron que Larrañaga no disimula un estilo “directo y frontal” para plantear los temas, aunque “leal y respetuoso”. Sin embargo, dado que necesita contraponer ideas con Lacalle para mejorar en las encuestas, subraya sus diferencias a su manera. Las próximas semanas dirán si esta estrategia le dio resultado o debe seguir otro camino. Como sea, tendrá que encontrar pronto la estrategia exacta porque el tiempo se acaba.