Nacionales | 05 May ¿Propuestas iguales?
El Movimiento 26 de Marzo sorprendió con el anuncio de que no votará a ningún candidato de haber una segunda vuelta, por considerar que las propuestas del “progresismo”, es decir del Frente Amplio, y de los partidos tradicionales son idénticas.
El dirigente Eduardo Rubio dijo a “Últimas Noticias” que “si hay segunda vuelta y estará disputada por el progresismo y el Partido Nacional, para nosotros no hay decisión alguna a tomar: son dos expresiones de igual modelo”. Todavía no se decidió si votarán anulado o en blanco. “Habrá que ver cómo lo expresamos, no vamos a votar por ninguno”, acotó.
En su opinión no representa un problema para el movimiento las interpretaciones que se realicen sobre un eventual voto anulado o en blanco durante el balotaje. “Que se beneficie quien sea porque no votemos; no es nuestro problema”, añadió.
Dentro de Asamblea Popular se está debatiendo aún cómo actuar, pero Rubio acotó que el primer objetivo pasa por lograr la representación parlamentaria. Con presencia en el Poder Legislativo, el movimiento intentará “romper el monolitismo social liberal y neoliberal” actual, según el dirigente. En cuanto a un posible regreso de los partidos tradicionales al poder a consecuencia de las diferencias de Asamblea Popular con el Frente Amplio, Rubio entendió que “los responsables de que haya opciones de derecha con chance son los que gobernaron”.
“Una sola izquierda”
Mientras tanto, al senador socialista Reinaldo Gargano no le gusta que se hable de “dos izquierdas”. El presidente del Partido Socialista aseguró que “en el Frente Amplio hay una sola izquierda”.
Entrevistado por “La República” sostuvo que es “acérrimo partidario de que el Frente Amplio triunfe en las próximas elecciones y que lo haga por mayoría absoluta en la primera vuelta, y para eso hay que moverse en la campaña de las internas (y en la de las nacionales) en un marco de respeto mutuo y sin ataques de carácter político - ideológico que generen rispideces entre los candidatos”.
“Mi partido tiene su candidato, ya lo definió. No interesa mi postura en la definición del candidato porque ya todos la conocen, pero yo voy a defender la concepción de que el Frente es la fuerza política y que la izquierda es el Frente; con sus matices, desde luego. Ha habido diferencias inocultables”, añadió. Gargano señaló que “hay diferencias que no siempre son solo de matices sino que pueden ser significativas, pero se superan”. “Yo las tengo ahí, como hechos del pasado. No las quiero para el futuro, quiero que haya cada vez menos, y por eso no me gusta que se diga que hay dos izquierdas. En el FA hay una sola izquierda que tiene un programa único y con ese programa tiene que ir para adelante. El asunto es que el programa hay que cumplirlo. Y a mí me tocó, siendo canciller de este gobierno al que pertenezco, cumplir el programa y oponerme al tratado de libre comercio con Estados Unidos”, acotó.
“La paz de los sepulcros”
Se acercan las elecciones internas y seguramente viendo que su contrincante le va ganando por más de una cabeza, el precandidato nacionalista Jorge Larrañaga renovó su deseo de “discutir ideas” con Luis Alberto Lacalle.
Consigna “El País” que Larrañaga considera que si no se produce un debate entre ambos la “unidad partidaria” será como “la paz de los sepulcros”. “Somos una comunidad de hombres libres y pensantes, y no un regimiento, y expresamos nuestras diferencias”, dijo. Durante una recorrida por el litoral del país aprovechó para cuestionar fuertemente a Lacalle, que días atrás sostuvo que no es conveniente debatir en la interna porque no existen diferencias notorias entre los precandidatos sino apenas matices, y que considera que entrar en ese tipo de confrontación puede afectar la unidad partidaria. “Cuando fui presidente de los blancos, lo hice para unir al partido, así que no me vengan con pavadas diciendo que porque establezco diferencias estoy afectando la unidad partidaria”, respondió el líder de Alianza Nacional Larrañaga insistió en la necesidad de “confrontar proyectos distintos, porque somos nacionalistas, pero no somos todos lo mismo”, pues “esto es una elección interna y no estamos jugando a hacer croché”. Además, insistió en diferenciarse de Lacalle al decir que éste “fue presidente hace veinte años” y que él desea “ser presidente en el 2010, sin esperar a tener 70 años”.
No conviene ni corresponde
Pero Larrañaga sigue sin obtener la respuesta deseada de Lacalle, quien dijo que desde 1999 --cuando se aplicó por primera vez la reforma que instaló las elecciones internas-- ha sostenido que “no conviene ni corresponde debatir”, porque lo que discute el Partido Nacional es “una preferencia entre compañeros que tenemos muchísimas cosas en común”. Cree que los elementos de juicio para elegir entre él y Larrañaga “son suficientes” y que un debate público no agrega nada.