Opinion | 03 May Aunque parezca un juego de palabras, no lo es. Las noticias sobre la influenza porcina ha ejercido una influencia global. ¿Cómo se explicaría si no que en Montevideo se hayan agotado los tapabocas y el medicamento Tamiflu y que en Paysandú haya crecido en forma explosiva la vacunación contra la gripe --a pesar que no previene la gripe porcina-- cuando otros años las autoridades sanitarias han debido convocar una y otra vez a la gente a vacunarse?
La gripe aviar, que castigó duramente Asia no generó lo mismo en esta zona pero, claro, una cosa es China y otra México o Estados Unidos. No solo las distancias son menores sino que sicológicamente los sentimos más cercanos, además de la evidencia empírica de un mayor intercambio de viajeros con estos destinos del continente americano.
Vivimos hoy en un mundo globalizado y la verdad es que muchas veces prestamos más atención a aquello dramático y movilizador que nos llega a través de las cadenas internacionales de noticias, que a lo que sucede en nuestro entorno inmediato.
Sin duda alguna, el dengue por su cercanía geográfica (han habido ya varios casos en Entre Ríos) y porque es alta la presencia en esta ciudad del mosquito que trasmite esa enfermedad, representa un factor de riesgo potencial mucho más importante para nosotros que la gripe porcina. Sin contar que no hay vacunas ni medicinas para curar el dengue y, en cambio, hay medicamentos específicos para curar esta nueva forma de gripe que se está volviendo pandémica.
Sin desconocer la importancia de ambos problemas, es fundamental no entrar en pánico y adoptar las medidas preventivas tendientes a preservar la salud de nuestras familias y la propia.
En estos casos es igualmente irresponsable la automedicación por una enfermedad que aún no está en el país como la desidia y el descuido por tomar medidas elementales de prevención --por ejemplo, no eliminando de los hogares objetos que puedan convertirse en criaderos para el aedes aegypti-- contra otra que está muy cerca y podría generar también muchos problemas si llegara a iniciarse la cadena de contagios. En uno y otro caso, la respuesta local a enfermedades globales importa. Actuemos con responsabilidad.