Fueron bendecidas anoche

Locales | 11 May Numerosos fieles y vecinos de la comunidad de la Parroquia de Sagrado Corazón de Jesús participaron en la bendición de las puertas de blindex del templo, luego que la puerta de madera de cedro existente fuera quemada por vándalos.
Según explicó el cura párroco Jesús Antonio Weisensee, fue elegido el Día de la Madre para realizar esta bendición porque “las fechas no deben ser casuales sino que le debemos dar todo el significado que pueden tener; de ahí, hemos creído conveniente que uno de los signos más elocuentes que tiene un templo, como es su puerta, sea inaugurada en el mes de mayo, mes de María, y la hicimos coincidir con el Día de la Madre para simbolizar lo que es y significa un templo parroquial para todo creyente”. “Es el lugar donde nacemos a la vida de Dios por medio del Bautismo, por eso un templo es como nuestra madre. Ella nos engendra a la vida, en el templo somos engendrados a la gracia de Dios”, agregó. En relación al hecho vandálico contra la parroquia, el sacerdote expresó que “si hubo algo que afectó en nuestros corazones fue el hecho que nos hayan quemado la puerta de entrada de nuestro templo; ya lo hemos asumido y es bueno agradecer a todos los que se solidarizaron con la parroquia y han expresado su cercanía y preocupación”. No obstante, señaló que “el cristiano no se queda en la adversidad, sino que la trasciende y la sublima a la luz de la fe y la esperanza. De ahí que hemos querido dejar la puerta quemada como un recuerdo y un testimonio de la realidad donde estamos, pero a su vez, como personas de fe somos capaces de trascender y sublimar dificultades y adversidades. Dejamos la puerta antigua y colocamos la nueva para mostrar que en la vida, en la Iglesia, en la sociedad, hay esas dos realidades, lo viejo y lo nuevo, lo feo y lo lindo, lo malo y lo bueno y es ahí donde debemos ser sal y luz, dar testimonio de lo que creemos mostrando con nuestra manera de ser que es posible pensar y crear un mundo nuevo, un mundo mejor según el corazón y el proyecto de Dios”. La fachada de la parroquia será pintada de dorado, “color de la trascendencia y lo divino”. “Después de haber visto por muchos años una verdadera obra de arte como fueron esas imágenes de poliuretano que engalanó el frente parroquial y, a su vez, después de haber visto el deterioro de esas imágenes, nos tocó querer embellecer nuevamente nuestro templo, que en sí es único. De ahí, que después de retirar aquello que ya había pasado a ser expresión de descuido y abandono, hemos mandado revocar y ahora están colocando enduido para poder pintar el frente del templo parroquial”, explicó el cura párroco.